El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, reconoció el miércoles que su distrito «está pasando por una crisis de seguridad muy fuerte» y en ese marco dijo que «debemos proteger al ciudadano» y que «del delincuente se encarguen los organismos de los derechos humanos, que se encargue Dios». «Yo creo en la mano justa», remarcó.
En una entrevista con Todo Noticias, Berni aseguró que en la provincia «en los últimos años se han disparado todos los índices delictivos» y señaló que «el asalto aumentó casi un 65% en los últimos cuatro años, y solamente un 42% en el último».
«Estamos en una emergencia, la provincia está al rojo vivo en materia de seguridad. Venimos atravesando una crisis socioeconómica muy fuerte también», explicó.
Sin credibilidad
A su vez, realizó una crítica al Poder Judicial al remarcar que «es uno de los poderes con menor credibilidad producto de todo lo que está pasando». «En los últimos cuatro años se detuvieron a casi 90.000 delincuentes y solamente quedaron detenidos 17.000», dijo.
Al respecto, le preguntaron si se sentía identificado con la doctrina garantista que promueve el ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, y dijo: «Yo no soy zaffaronista. Creo que plantea un modelo para Noruega y Suecia, y nosotros estamos muy lejos de eso».
«Yo creo en la mano justa, la mano dura es un término que en realidad nadie puede definir lo que significa», afirmó.
«Creemos que debemos proteger al ciudadano, que del delincuente se encarguen los organismos de los derechos humanos, que se encargue Dios. Nosotros nos encargamos de proteger los derechos de los hombres de bien que habitan el suelo de la provincia de Buenos Aires», definió el ministro bonaerense.
«Tenemos un gran problema con la Justicia, que no pasa solamente por las jubilaciones, tenemos un problema de credibilidad. Y en la Policía de la Provincia también. Tenemos una Policía que ha sido desprofesionalizada y desmotivada», agregó.
«Mala acción»
Por otra parte, dijo que «no hay ninguna duda que la Gendarmería ha sido responsable por una mala acción» en el caso de Santiago Maldonado.
«La Gendarmería ingresó a un lugar sin ninguna orden. ¿Quién dio la orden para ingresar a un lugar privado? Todavía no lo sabemos. Está claro que si la Gendarmería no hubiera ingresado a ese predio, seguramente hoy Maldonado no estaría muerto», justificó. «Lo que vimos en el caso Maldonado es que no hubo conducción de la fuerza política sobre Gendarmería», cuestionó.