El cotejo, uno de los cuatro de la programación sabatina, se desarrollará en el estadio Florencio Sola, en la ciudad de Banfield, desde las 19.10, con el arbitraje de Darío Herrera y transmisión de Telefé.
En este partido podrán estar presentes los hinchas de Boca debido a que la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) autorizó la venta de 7.500 localidades para los visitantes.
Esta sera la 91ra. vez que jueguen en Primera y la ventaja favorece claramente a Boca con 51 triunfos contra 18 y 21 empates.
El paréntesis veraniego les llegó en el mejor momento a ambos, en ese aspecto existe una coincidencia, y en estos 90 minutos servirán para tener un indicio sobre si los perjudicó.
Boca suma 14 fechas sin perder, cuatro victorias consecutivas, llegó a la punta superando a Estudiantes de La Plata y encontró el mejor nivel futbolístico desde la llegada de su entrenador Guillermo Barros Schelotto, coincidiendo con el regreso de Fernando Gago y última etapa de Tévez antes de sumarse al Shanghai chino.
Banfield hasta la novena fecha estaba protagonizando una campaña sin mayor relieve con 12 puntos de 27, pero en gran reacción trepó al cuarto puesto, con cinco victorias consecutivas, algunas de ellas muy destacadas como ante Newell’s en Rosario, Independiente en Avelleneda y Estudiantes como local.
Pero a dos meses y medio de la última fecha de 2016, algunas cosas han cambiado en ambos equipos y en especial en Boca con la ida de Tévez, el gran ídolo «xeneize» que marcaba las diferencias, el «distinto» junto a un Gago que en su vuelta recuperó protagonismo.
Durante el receso llegaron a Boca el arquero Agustín Rossi (proveniente de Defensa y Justicia con el pase de Estudiantes) y Óscar Junior Benítez (ex Lanús, proveniente de Portugal) y ahora el equipo apuesta a mantener el nivel y dedicarse de lleno a mantener el primer puesto ya que es el único de los grandes que no tiene compromisos internacionales.
En esta reanudación Barros Schelotto definió dos titularidades. En el arco confió en Rossi por sobre Axel Wermer (el error del gol ante Aldosivi en un amistoso y cierta inseguridad le jugaron en contra), como reemplazo del lesionado Guillermo Sara, en tanto que en la ofensiva apuesta a la trayectoria y nombre de Darío Benedetto por sobre la actualidad goleadora de Walter Bou.
Boca confía en la zaga compuesta por Santiago Vergini y Juan Insaurralde, en que Gago siga creciendo acompañado por el uruguayo Rodrigo Bentancur y al desequilibrio que provoca Ricardo Centurión y que podría usufructuar Benedetto en este caso.
Banfield gozará del regreso de Cvitanich, quien jugó en el «Taladro» entre el 2003 y 2008 (101 cotejos y 38 en todas las competencias), luego de su paso por Europa, Estados Unidos y Boca, donde actuó entre 2011 y 2012 (40 cotejos y 10 tantos).
Esta vuelta, que es toda una alegría para los banfileños, tapa en parte las idas de dos significativos valores como Walter Erviti y Santiago Silva, claves en la campaña del título del Apertura 2009 y también la actual.
Cvitanich se moverá como punta exclusiva, por delante de Brian Sarmiento, segundo delantero, y con Nicolás Bertolo en la gestación y elaboración de juego.