A pesar de las incesantes campañas de prevención durante todo el año, en la tarde del ventoso viernes, bomberos juninenses trabajaron en un incendio forestal de importantes dimensiones.
El terreno era de muy difícil acceso y las condiciones meteorológicas eran adversas para atacar el fuego en un campo ubicado ubicado entre el rio Salado y la ruta 65, donde trabajaron arduamente dos dotaciones de bomberos, tractores y cisternas de Defensa Civil del Gobierno de Junín.
Hasta entrada la noche se prolongó la labor de los bomberos junto a personal y maquinarias provistas por el municipio a través de Defensa Civil, trabajándose en conjunto .
Este viernes por la tarde las ráfagas de viento llegaron a acercarse a los 60 kilómetros por hora. La velocidad máxima del viento más fuerte medida por el Servicio Meteorológico Nacional llegó a ser de 55 kilómetros del sector norte. Por la madrugada del sábado la velocidad fue disminuyendo llegando a ubicarse en 44 kilómetros a las dos de la madrugada, pasando a 33 kilómetros hasta las seis de la mañana y luego volvió a esa velocidad a las 10 de la mañana, siempre del sector norte.