El cambio de sábanas no solo mejora el descanso, sino que también protege la salud. Especialistas explican cada cuánto tiempo y cómo lavar las sábanas según clima, hábitos y necesidades personales.
Cada cuánto hay que cambiar las sábanas: consejos de higiene y salud
Mantener una higiene adecuada del dormitorio es clave para un buen descanso. Cambiar las sábanas con la frecuencia correcta ayuda a reducir bacterias, ácaros y malos olores, además de mejorar la calidad del sueño.
Contrario a la creencia popular de renovarlas solo una vez por semana o cada quince días, los expertos señalan que la frecuencia ideal depende de varios factores:
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Clima cálido o húmedo: cambiar cada 3 a 4 días para evitar acumulación de sudor y humedad.
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Clima frío o invierno: intervalo de hasta 2 semanas es suficiente.
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Mascotas en la cama: cambiar cada 5 días.
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Personas alérgicas: lavados más frecuentes para reducir ácaros y polvo.
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Camas compartidas o de uso diurno: cambios más regulares.
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Camas de invitados o uso ocasional: un cambio mensual puede bastar si la temperatura y humedad están controladas.
Cómo lavar y conservar las sábanas correctamente
Para prolongar la vida útil del tejido y mantenerlas frescas:
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Separar por color y material.
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Usar ciclo delicado en la lavadora.
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Ajustar la temperatura del agua según tela:
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Tejidos delicados o de color: 40°C–50°C
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Seda o bambú: agua fría, 30°C o menos
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Secado a temperaturas bajas o medias para conservar suavidad y evitar encogimiento.
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Guardarlas en un lugar fresco y seco, bien dobladas.
Los especialistas recomiendan tener dos o tres juegos de sábanas por cama, para poder alternarlos y garantizar siempre un juego limpio y listo para usar. Esta práctica mejora la higiene del dormitorio, protege la salud y prolonga la duración de las sábanas.