Un grupo de frentistas, propietarios de comercios de inmediaciones de calles Jean Jaures y Avenida Rivadavia, dialogó con el arquitecto José Cornago, quien en los últimos días emitió públicamente su opinión sobre el impacto de la obra del Paso Bajo a Nivel a construirse en la zona por parte del gobierno nacional. Entre otros temas, se hizo referencia a los plazos de ejecución de la intervención urbanística (superiores a los dos años), el monto de las tareas (cercano a los 1000 millones de pesos) y la afectación directa en la actividad económica que tendría el cierre de la circulación.
Al respecto del encuentro, Cornago, explicó que «un grupo de vecinos de la zona aledaña a donde se construirá el Paso Bajo a Nivel de calle Rivadavia se contactó conmigo y me pidió una reunión para intercambiar opiniones sobre la obra. Coincidimos en lo poco oportuno de plantear en este momento una intervención de esta magnitud, con los montos que se manejan, los plazos de ejecución y el cierre de la circulación, cuando en realidad hoy el paso ferroviario es muy reducido».
En esa línea, el arquitecto agregó: «obviamente que toda obra y fondos que puedan venir a Junín son importantes, pero tamaña intervención debió requerir la participación previa de los vecinos, y no opinar sobre el hecho consumado», al tiempo que expresó: «habría que ver la viabilidad de realizar los trabajos en otro sectores, previo estudio, consensuados con colegios profesionales que entiende en la materia».
«Lo dije antes y lo digo ahora. No es ir en contra de unir a la ciudad o ir en contra del progreso, porque toda obra trae progreso, se trata de una visión de ciudad donde se analicen todas las variables en base a las prioridades de los vecinos», cerró.
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