La Fundación Impulso y Encuentro convierte restos textiles de camisetas de la Selección Argentina en productos como alfombras y cartucheras, generando ingresos para programas sociales en barrios populares. Un proyecto sustentable que une reciclaje, inclusión social y pasión por el fútbol.
Del reciclaje a la inclusión: cómo las camisetas de la Selección Argentina se transforman en esperanza en San Fernando
Las camisetas de la Selección Argentina, íconos de gloria deportiva, hoy también representan una oportunidad de transformación social y ambiental. En San Fernando, un innovador proyecto liderado por la Fundación Impulso y Encuentro, en conjunto con la empresa textil TEXCOM y la cooperativa Creando Conciencia, convierte restos textiles en objetos útiles que generan impacto positivo en más de 10 barrios populares.
El proceso comienza con TEXCOM, que elabora la tela de las camisetas a partir de botellas plásticas recicladas. Los hilos, importados de Taiwán, se transforman en telas en Don Torcuato bajo procesos certificados por la norma internacional RCS (Recycled Claim Standard), lo que garantiza la sostenibilidad del producto final. Este procedimiento, que incluye tintura y planchado con mínimo uso de agua, no solo cuida el ambiente, sino que también genera material sobrante valioso.
Aquí entra en acción la cooperativa Creando Conciencia, una organización con casi 20 años de trayectoria que emplea a más de 100 personas provenientes de sectores vulnerables. Esta cooperativa recolecta, separa y clasifica residuos reciclables, incluidos los restos textiles de TEXCOM. Un 50% de estos retazos se dona a la Fundación Impulso y Encuentro, donde se produce una verdadera transformación.
La fundación, creada en 2019, se convirtió en un actor clave para el desarrollo de proyectos comunitarios en San Fernando. Con los textiles reciclados, vecinos y voluntarios —entre ellos mujeres artesanas y madres del barrio— fabrican cartucheras, cestos, alfombras y fundas. Estos productos se venden y los fondos obtenidos se destinan a programas sociales, como comedores, talleres de oficios, apoyo escolar y acompañamiento a personas con consumos problemáticos o víctimas de violencia de género.
Además, los talleres impulsan la capacitación: los niños aprenden a tejer con telares de cartón y se emocionan al saber que están trabajando con la misma tela que usan sus ídolos. “Se sienten más cerca de los Campeones del Mundo”, explica Enzo Klein, cofundador de la fundación.
Este modelo circular de reciclaje textil no solo reduce el impacto ambiental, sino que también fortalece el entramado social. Desde una simple botella de plástico hasta una alfombra hecha a mano, cada paso del proceso refleja una historia de compromiso, inclusión y pasión nacional.