Desde la Dirección General de Zoonosis y Bromatología del Gobierno de Junín insisten en la necesidad del cumplimiento de medidas preventivas como el descacharreo, y eliminación de recipiente donde se acumule agua y el Aedes Aegypti pueda reproducirse.
Primeramente, el Dr. Julio Ferrero aclaró que «en la actualidad, no hay presencia de mosquitos en la zona, ni de Aedes Aegipty ni de otras especies, y esto es gracias a la sequía que estamos viviendo». Respecto al funcionamiento de las ovitrampas y la distribución de las mismas en todo el Partido de Junín, el funcionario explicó: “Tenemos alrededor de 75 ovitrampas que se controlan tres veces por mes, es decir, cada 10 días ya que el período de reproducción del mosquito lleva de ocho días, desde que se pone el huevo hasta que nace la cría. De esta manera, controlamos estos dispositivos para tener certeza de dónde están y cómo se movilizan los Aedes”.
También, dijo que “solo se fumiga en caso de que haya casos positivos de esta enfermedad y no por la simple presencia del Aedes porque el mosquito existe, puede picar, pero no va a transmitir la enfermedad si no está presente el virus en la zona”.
En este contexto, el médico veterinario destacó las principales medidas de prevención contra esta enfermedad: “Lo más importante de todo es el descacharrado, ya que el mosquito tiene tres cosas para sobrevivir que son el refugio como plantas, vegetales, la sangre humana de la que precisa sí o sí para hacer viables los huevos, y, en tercer lugar, el agua que es fundamental para su reproducción, la cual debe tener escasa profundidad, ser medianamente limpia y no estar en movimiento”. A continuación, subrayó: “Sacar las plantas y sangre es imposible, por lo que lo único que queda es retirar todos los envases o recipientes que puedan contener hasta 1 mm; cada mosquito pone unos 250 huevos, por lo que si lo multiplicamos al término de los ocho días vamos a tener miles más”.
«Estos mosquitos son domésticos, por lo que nacen, viven y se reproducen en las zonas cercanas a las casas como los patios, por eso es muy factible que no se encuentren en los campos donde habitan preferentemente los ‘charqueros’”, dijo.
En otro orden, el titular de la Dirección General de Zoonosis y Bromatología afirmó que “desde nuestra área siempre estamos a disposición para programar charlas de concientización sobre esta enfermedad y hacemos publicaciones por medio de los medios de comunicación para llegar con estas medidas a toda la población. Fundamentalmente, las instituciones escolares son las que más deberían citarnos para que les brindemos estos conocimientos a los chicos y que ellos los repliquen, pero las charlas abiertas a la comunidad que programamos no contaron con una presencia de vecinos lo suficientemente importante como para continuar con esto; vemos que la gente no colabora en este sentido de concientizarse, como sí lo hace en otras cuestiones”.
Por último y en relación a los síntomas derivados del Dengue, el funcionario explicó que “es muy amplia y variada, tal es así que no nos posibilita decir inmediatamente que se trata de un caso positivo de esta enfermedad, sino que deben realizar los estudios de sangre pertinentes para confirmar con certeza. No obstante, en la mayoría de los casos se presentan síntomas repentinos y fuertes como dolor de cabeza, articulaciones, musculares, detrás de los ojos y temperatura elevada que no cede fácilmente”.