Desde este viernes volverá a circular el servicio Retiro – Rufino, que estaba suspendido desde 2017. El servicio contará con una frecuencia semanal, pero tardará casi una hora más que antes de la suspensión. El restablecimiento del servicio fue posible gracias a la rehabilitación del pedraplén de la laguna La Picasa. Analizan extensión a Laboulaye y Justo Daract.
El servicio operará con frecuencia semanal: saldrá los viernes desde Retiro San Martín (a las 20:10), retornando desde Rufino los domingos (a las 23:10). Además, contará con coche comedor, servicio que fue restablecido esta semana por primera vez desde el inicio de la pandemia.
El tren a Rufino no será, como inicialmente se había indicado, una simple extensión del actual servicio a Junín, sino uno completamente nuevo. Esto significa que la línea San Martín contará con dos servicios, el Retiro – Junín –que circula todos los días-, con el agregado los viernes y domingos del Retiro – Rufino. Ambos servicios compartirán el tramo entre Retiro y Junín, ofreciendo dos posibles horarios a los usuarios del fin de semana.
El servicio a Rufino se detendrá en todas las paradas ya servidas por el tren a Junín, sumando detenciones en Vedia, Alberdi, Iriarte y Rufino, localidades que habían perdido el servicio ferroviario luego de que el desborde de la laguna La Picasa, en 2017, obligara a acortar las prestaciones hasta Junín. El acortamiento del servicio, sumado al recorte de frecuencias y a otras afectaciones por obras en el tramo urbano del San Martín, provocaron una fuerte pérdida de pasajeros en el corredor en los últimos años.
Si bien el servicio es muy similar al que se brindaba hasta 2017, los tiempos de viaje se incrementaron en casi una hora: demorará casi nueve horas, contra las ocho que tardaba en el último diagrama previo a la suspensión. En este sentido, cabe recordar que el control de la infraestructura y de la circulación de trenes en el corredor -por fuera de la zona urbana- no está en manos de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE), sino de Trenes Argentinos Cargas (TAC), que continúa administrándolo como si fuera una concesión integral, sin separar operación e infraestructura.
El restablecimiento de los servicios a Rufino fue posible gracias a la finalización de las obras de rehabilitación del pedraplén de la laguna La Picasa -recientemente reinaugurado-, que había quedado intransitable tras las inundaciones de 2017, afectando tanto a los trenes de pasajeros como a los de carga.
Rufino no sería el destino final de este tren, ya que la SOFSE tiene en carpeta planes para extenderlo próximamente a Laboulaye (provincia de Córdoba) y, en una segunda etapa, a Justo Daract (provincia de San Luis). El proyecto cuenta con el apoyo del gobierno provincial puntano, que analiza alternativas para generar una conexión ferroviaria con Villa Mercedes.
