Esta Feria del Libro de Junín, del 5 al 7 de noviembre, será una de las ediciones más llamativas de no mediar ningún cambio. Y no solo porque será la vuelta a la presencialidad del evento cultural y educativo más importante de la región, sino porque por primera vez en su historia los alumnos de escuelas primarias, secundarias y de jardines infantes tanto de orden público como privado, no podrán concurrir con sus cursos por una inexplicable prohibición del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
Esta situación particular, sin precedente alguno, viene generando un creciente malestar en los directivos de las instituciones educativas que, según afirman, no encuentran explicaciones a esta medida que deja afuera a los alumnos de esta actividad educativa necesaria, entre otras cuestiones, para que los chicos tomen más contacto con los libros y los escritores tanto nacionales como locales.
Desde el Bloque de Concejales de Juntos Junín presentarán este martes un pedido de información hacia la jefatura Distrital y Regional de la provincia de Buenos Aires solicitando se informe porque no se autoriza a los alumnos a concurrir a la feria.
Al ser consultados los concejales fueron claros: se trata de una prohibición política. Es decir, según afirman, «volvieron a engañar a los chicos relegando su educación y cultura por mezquindades políticas y electorales. Además afirmaron que ninguna de las autoridades provinciales a cargo de esta situación, Florencia Ratto, Karina Pezzati y Lourdes Pedroza, dieron respuesta alguna».
Este año la feria se desarrollará en el flamante SUM de la UNNOBA (Italia y Newbery) y será en homenaje a María Elena Walsh, uno de los grandes referentes mundiales de la literatura con gran impronta en los niños. Y como sucede todos los años gran parte de los contenidos del evento está directamente destinado para los niños con el objetivo de que se diviertan, disfruten y adquieran mayores cualidades lingüísticas y conocimiento de cultura en general.