A pesar de los avances que hubo en materia de los derechos de las mujeres, la violencia de género constituye aún un flagelo muy presente en la sociedad y que a nivel nacional se ha visto recrudecido en el último tiempo, sobre todo debido a las medidas de aislamiento en el marco de la pandemia. En este contexto, el Gobierno de Junín realiza un fuerte trabajo para la detección y prevención de situaciones de violencia, como así también el desarrollo de una política de capacitación y concientización sobre esta problemática para reforzar el necesario cambio cultural que implica.
Los datos y estadísticas oficiales muestran que, a seis años de la primera marcha del Ni Una Menos, la cantidad de mujeres que fueron asesinadas en el país desde entonces fue de 1733. Por otra parte, a partir de la llegada de la pandemia de Covid-19 en Argentina se registra el promedio de un femicidio cada 38 hs., mientras que las llamadas al 144 por casos de violencia de género aumentaron un 40%. Desde la Dirección de Prevención y Asistencia a Víctimas de Violencia Familiar se lleva adelante una gestión integral e interdisciplinaria para abordar como corresponde una problemática tan compleja y multifacética como la mencionada.
Más allá de las restricciones impuestas por la pandemia, el Municipio mantuvo en todo momento el acompañamiento telefónico con guardias las 24 hs. y la contención a las mujeres que atraviesan situaciones de violencia, como así también con respecto a los niños, niñas y adolescentes que también se ven perjudicados por esto. Mediante un convenio con el Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad de la provincia de Buenos Aires se garantiza mediante un fondo el traslado, hospedaje y vivienda de estas víctimas que no tienen otro lugar a donde ir.
Una de las grandes medidas que se tomaron durante la actual gestión del intendente Petrecca fue la construcción del Hogar de Protección Integral (HPI) para mujeres en situación de violencia, para el cual solo falta que se envíen los fondos necesarios por parte de la provincia para la compra del mobiliario y el equipamiento necesario para su funcionamiento. En tal sentido, desde el Ejecutivo se elevó un expediente a fines del 2019 y principios del 2020 para cumplir con tal fin, el cual ya se encuentra aprobado.
Además, otra de las herramientas con las que el Municipio hace frente a este flagelo son los dispositivos duales o tobilleras electrónicas para monitorear a los agresores y proteger a la mujer que se encuentra en situación de violencia de género. Este dispositivo se instala durante seis meses o más tiempo si es necesario con el propósito de notificar a la policía sobre el incumplimiento de una medida perimetral impuesta por la justicia, para que la respuesta de las fuerzas de seguridad sea rápida y eficaz. Este programa también incluye el abordaje profesional con atención en el varón para que reconozca sus conductas nocivas, las problematice y pueda modificarlas.
Por otra parte, otra de las aristas que se tocan desde el abordaje interdisciplinario es la referente al mundo laboral, ya que las mujeres en situación de violencia tienen muchas más dificultades para acceder a un trabajo con respecto a las demás. Para eso, el Gobierno de Junín y el Centro de Referencia (CDR) de Desarrollo Social de Nación trabajan en la implementación del programa “Potenciar Trabajo” que persigue los propósitos señalados y, hasta la actualidad, ha logrado que más de 30 mujeres sean incorporadas al ámbito laboral mediante el servicio de atención municipal.
Actualmente desde la Dirección de Prevención y Asistencia a Víctimas de Violencia Familiar se trabaja con el objetivo de descentralizar la atención y reforzar la territorialidad de las medidas de prevención. En el marco del programa “Comunidades Sin Violencia” las integrantes del equipo trabajan en un proyecto por el que se pueda llegar cada 15 días a los distintos pueblos del partido de Junín y estar presentes en cada vez más barrios de la ciudad, a los fines de hacer extensivo el servicio de contención, acompañamiento y seguimiento de casos y la necesaria promoción territorial de la hoja de ruta para que las personas puedan reconocer las violencias y detectar algún caso determinado en el barrio.
Como se mencionó al principio, la violencia de género constituye una problemática compleja, multifacética y difícil de erradicar de la noche a la mañana porque se sustenta sobre la base de una cultura machista que por años invisibiliza y naturaliza determinados actos violentos, tanto físicos como psicológicos. De esta situación se desprende que un aspecto fundamental para lograr el cambio deseado son las capacitaciones tendientes a modificar hábitos y comportamientos que conllevan violencia. En este sentido, el Gobierno de Junín es uno de los distritos más avanzados en la implementación de la Ley Micaela para concientizar sobre esta problemática a funcionarios del gabinete, concejales y personal municipal.
También en el marco de las políticas de concientización y cambio cultural es que se lleva adelante bajo el programa “Construyendo noviazgos sin violencia” que se dirige especialmente a la población adolescente y jóvenes que se inician en algún tipo de relación, con la idea de que reconozcan cuándo hay una situación de violencia, los diferentes tipos que existen más allá de la física y hacer hincapié en la prevención antes de que sea tarde.
Al ser un fenómeno multifacético se requiere de un trabajo interdisciplinario e interinstitucional como el que se ejecuta en el espacio de la Mesa Local de Prevención y Asistencia Familiar de Género compuesto por distintos actores sociales, tales como el área de Desarrollo Social y Asistencia Ciudadana del Municipio, la Comisaría de la Mujer, miembros del poder judicial, el CDR y todas las instituciones intermedias que trabajan sobre la violencia de género. Esta Mesa está conformada por dos subcomisiones: una de Prevención en la que se organizan permanentes capacitaciones para todos los integrantes de la misma y para los profesionales que abordan esta temática, y la otra es de Detección Temprana de Casos y Descentralización que está más enfocada en el diseño de la hoja de ruta y la aplicación de los protocolos que existen en distintas áreas del Municipio y la comunidad.
En definitiva, el Gobierno de Junín apela a un amplio repertorio de medidas y programas con el propósito inmediato de reducir lo máximo posible los casos de violencia de género e intrafamiliar en la sociedad, sin perder de vista que el fuerte está puesto sin dudas en la educación, capacitación y concientización social sobre la importancia del verdadero cambio cultural que es imperioso para erradicar esta problemática de raíz en un futuro no lejano.
