En la tarde de este domingo, bomberos debieron trabajar en un incendio de pastizales desatado en un predio de calle Lartigau a metros del cruce con el río Salado y este fue el cuarto incendio de pastos en la jornada en medio de un otoño que se presenta con seca.
Desde el cuartel de bomberos, como vienen haciéndolo en una campaña de prevención, desalentaron cualquier tipo de quema y piden a quien observe tal situación la denuncie de inmediato, ya que se encuentra prohibido el uso de fuego para limpieza de terrenos.
Habitualmente sucede que hay personas que encienden fuego y otros que llaman al ver las llamas, solicitando que los bomberos los apaguen. No se trata de incendios accidentales, sino de quemas intencionales realizadas en su mayoría para limpieza.
Los bomberos de Junín insistieron con que estas intervenciones implican peligro por el fuego en si y además resienten a diario la capacidad operativa del cuartel, sobre todo cuando, como años anteriores, se presentas varios «incendios» de este tipo a la vez.
Eso implica también riesgos durante el traslado en emergencia, para lo bomberos y la comunidad, peligro por el humo que se emana y al llegar a las rutas torna escasa la visibilidad y desgasta los recursos para otras intervenciones que realmente no se pudieron evitar.