Fue cerca e las 5:30 de la madrugada de este miércoles cuando un delincuente accedió al interior de una casa sita sobre calle Laprida.
Para ello el desconocido cortó la reja de una ventana que linda con el patio del inmueble. Se presume que el elemento empleado fue una tijera de las que habitualmente se emplean para violentar candados.
Ya adentro, se dirigió hacia una cámara –quedó todo registrado-, acercó una silla a la que se subió y bajó la lente para evitar que sus movimientos y sobre todo fisonomía, quedaran grabados. Esto fue en vano porque –tal como se puede apreciar-, más allá de tener el rostro completamente cubierto, guantes en las manos y una capucha ocultando el cabello, no sería complicado reconocerlo una vez que logren identificarlo.
Mientras tanto, un matrimonio descansaba en una de las habitaciones y fue un ruido el que despertó al hombre que se levantó para dirigirse a la cocina. Fue entonces cuando el solitario ladrón se vio descubierto, iniciándose un forcejeo que termina lesionando en un brazo al propietario de la casa.
Al mismo tiempo, su esposa advierte lo que estaba ocurriendo y sale rápidamente a la calle pidiendo ayuda a los gritos. Sin dudas fue lo que puso en fuga al hombre que salió corriendo y saltó uno de los tapiales. Minutos después se pudo establecer que un segundo delincuente y cómplice lo esperaba por calle Padre Ghío en una moto.
Un llamado al 911 alertó al Comando Patrullas y estos a su vez solicitaron la presencia del servicio de emergencias médicas. Los profesionales de la salud asistieron a las víctimas sin que fuera necesario trasladarlos a un centro asistencial. Trabajó en el lugar Policía Científica y se desconoce si lograron levantar rastros para sumar a la investigación que ya está en marcha y recayó en la fiscalía de turno del Departamento Judicial Junín.