En el marco de una investigación sobre un caso de estafas a gran escala,- Rainbowex- comúnmente llamadas piramidales, que se realizan con el “clásico esquema Ponzi”, durante el día de hoy se concretaron 22 allanamientos simultáneos en las localidades bonaerenses de San Pedro y Bahía Blanca.
Estafa piramidal: Rainbowex: 22 allanamientos y seis detenidos en Bahía Blanca y San Pedro
Fueron identificadas 20 personas y detenidas 6 pero además, se solicitaron dos detenciones internacionales para la emisión de las alertas rojas de Interpol, para con dos ciudadanos de Malasia.
En lo que respecta a los elementos incautados, se encuentra el equivalente a unos treinta millones de pesos en moneda nacional, euros, yuanes y dólares estadounidenses, computadoras, teléfonos celulares, tarjetas de memoria, pendrives y armas de fuego.
Entre las distintas medidas adoptadas por la justicia que interviene en la investigación, se logró el congelamiento e incautación de todas las “wallets” de criptomonedas y cuentas bancarias de los imputados por una suma que asciende a los tres millones quinientos mil dólares estadounidenses.
El entramado –de alcance internacional-, permitió que, por primera vez en desde nuestro país se haya solicitado el congelamiento de los dólares, directamente a la empresa Tether, encargada del maneja todo el ecosistema de estas criptomonedas con las que transaccionaban los delincuentes, además de la generación de billeteras descentralizadas, bajo el control de los Agentes Fiscales intervinientes para el resguardo judicial de los criptoactivos incautados.
Vale remarcar que en la mega causa participan cuatro fiscales –entre ellos el titular de la UFI 6 en Junín, Dr. Martín Laius-,y María del Valle Viviani y María Verónica Marcantonio, Gustavo Zorzano de Bahía Blanca.
Tanto la investigación, como el operativo, se llevaron adelante con la asistencia del equipo de investigadores de Criptoactivos del Departamento de Ciberdelitos y Tecnologías Aplicadas de la Procuración General de la provincia de Buenos Aires, dirigido por la Dra. Gisela Burcatt, dependiente de la Secretaria de Política Criminal, Coordinación Fiscal e Instrucción Penal, a cargo del Dr. Francisco Pont Verges. La dirección operativa estuvo a cargo del coordinador del equipo de investigadores de criptoactivos, Dr. Rafael García Borda, con la especial asistencia de la Dra. María Celeste Seguí, Sabrina Lamperti y los peritos Dr. Sergio Carriquiriborde y Horacio Martino. Asimismo participaron el cuerpo de Instructores Judiciales, el equipo de contadores y la Unidad de Delitos Económicos de la Policía Judicial de la Procuración General de la provincia de Buenos Aires.
Se realizó en conjunto con el Departamento Técnico de Cibercrimen de la Policía Federal Argentina, la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la provincia de Buenos Aires, la Oficina Central Nacional de INTERPOL y DINIC del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Asimismo, fue destacada la colaboración prestada por la Exchange local Lemon, por las empresas de software de seguimiento de Criptomonedas, Chinalisys y Qlue de Blockchain Intelligence Group, que pusieron a disposición tanto la información contenida en sus bases de datos, como especialistas de sus áreas para asistir en el análisis de la información.
RAINBOWEX
Rainbowex se presentó como una plataforma de intercambio de criptoactivos que prometía ganancias diarias inusualmente altas. Para operar en la plataforma, los usuarios necesitaban una invitación y debían pasar un proceso de verificación. Una vez registrados, se unían a un grupo de Telegram donde recibían señales de inversión en formato de flyer, indicando qué criptomoneda comprar, a qué precio y cuándo venderla. Sin embargo, la plataforma operaba como un sistema cerrado, simulando flujos monetarios sin conexiones reales a cadenas de bloques públicas.
La maniobra fraudulenta consistía en que los administradores manipulaban los saldos y ganancias visibles para los usuarios, usando criptomonedas inexistentes y de baja capitalización para hacer creíble la manipulación de precios. Los usuarios debían enviar dinero a direcciones de activos virtuales controladas por los delincuentes y enfrentaban problemas para retirar sus fondos, supuestamente por problemas técnicos.
Se determinó que Rainbowex era una estafa piramidal, utilizando los fondos de nuevos inversores para pagar a los antiguos, creando una ilusión de ganancias legítimas. Se recomienda precaución y una mayor investigación para proteger a posibles víctimas.