Un domingo muy ventoso y con ráfagas que llegaron a superar los 70 kilómetros por hora a las 20 y con una jornada donde el promedio de velocidad del viento fue de 45 kilómetros del sector sur, generó también que dotaciones de bomberos del cuartel juninense fueran convocadas por incendios de pastos.
Por la tarde, por causas desconocidas, en cercanías del aeródromo en la ruta nacional 188, un incendio de grandes dimensiones causó temor a muchos habitantes de la zona y personas que transitaban por la ruta, mas aun con las intensas ráfagas de viento que dificultan las tareas para atacar las llamas.
En el lugar trabajaron dos dotaciones de bomberos de nuestra ciudad junto a personal de Defensa civil local con maquinarias y abastecimiento de agua. Hasta el momento se estiman alrededor de 10 hectáreas de campo y un monte que dentro de ellas se halla.
Desde el cuartel de bomberos solicitaron a la población la prevención de incendios evitando cualquier tipo de quema, ya sea de Ramas, basura, pastizales etc. Haciendo hincapié en que mas del 90 % de estos siniestros resultan de causas antrópicas. Asimismo invitan a mantener los alrededores de las viviendas libres de malezas y pastos altos para evitar la propagación de las llamas.
Por la noche, nuevamente la sirenas de los bomberos se oyeron en la ciudad, demostrando que aún con el incesante viento a ciertas personas les importa muy poco y prende fuego sin medir consecuencias.
Es así que en calle Jacarandá y LosTeros, un vecino, sin tomar conciencia de todos los consejos de «No quemar», prendió fuego un montón de ramas y paralelamente otros vecinos llaman a los bomberos solicitando que vayan a apagarlo, por el lógico temor de que el fuego no se propague por los pastizales y plantas cercanas y pueda afectar sus bienes.
Según manifestaron desde el cuartel de bomberos local, esto sucede muy a menudo y tal como en ésta oportunidad los bomberos deben asistir en emergencia a una «quema» desgastando los recursos y trasladándose por un caso de fuego (según los vecinos) » intencional», que atemoriza al vecindario sin que el autor se de conocer en un caso que a las claras podría haberse evitado.