Este 7 de agosto se desarrollaron las fiestas patronales de San Cayetano que en Junín tuvieron epicentro en la capilla que lleva su nombre en el barrio homónimo. Desde la mañana se desarrollaron actividades y misa con un risotto servido al mediodía y a las 15.30 se realizó la procesión en torno a la plaza «Carlos Quattordio» y posteriormente la misa central.
Hasta entrada la noche continuaron las actividades programadas por las fiestas patronales de San Cayetano presididas por el cura párroco de la iglesia Cristo Redentor, presbítero Manolo Andriola.
Numerosos fieles se acercaron al templo de Cichero y Dorrego en forma incesante para honrar al santo patrono del Trabajo.
«Necesitamos alimentarnos, necesitamos también pedirle a Jesús el alimento que es El. Pan de Vida, Pan de Vida Eterna, Pan de Paz, Pan de Alegría, Pan de Hermandad, Pan de Fraternidad y en este tiempo en la Argentina necesitamos alimentarnos de ese Pan. Sentirnos hermanos, sentirnos necesitados del otro. Y eso lo experimentamos en la pandemia. Todos hemos tenido que tender la mano a alguien o alguien nos tendió la mano a nosotros. Necesitamos el Pan de la Fraternidad y el Pan de la hermandad. Necesitamos el Pan de vernos y encontrarnos como amigos, como hermanos como comunidad», dijo el Padre Andriola en su homilía.
«Necesitamos de la salud de Dios, necesitamos de la Salud espiritual y también la corporal. En este tiempo de la Pandemia seguramente muchos de ustedes han tenido que haberse visto enfermos, no solamente por el coronavirus, sino por distintas cosas y hoy estamos acá. Le damos gracias también a Dios porque nos encontramos y sabemos que muchos hermanos han quedado en el camino y también le vamos a pedir a San Cayetano y a ellos que intercedan por nosotros», reflexionó el sacerdote.
El Padre Andriola también dedicó su mensaje a «quienes están necesitando trabajo, los que buscan mejores condiciones laborales y mejores salarios. También le pedimos la salud, la paz en nuestras familias, que no falte el pan».
