A cinco días de un nuevo aniversario de la muerte de Rafael Nahuel –ocurrida a orillas del lago Mascardi, en 2017–, Elías Garay, otro joven mapuche fue asesinado y murió a la brevedad y otro quedó herido de gravedad. Un nuevo episodio de violencia se inscribe en esta trágica serie histórica y ajusta la mordaza tratando de acallar a las comunidades indígenas de la Patagonia que buscan recuperar sus territorios originarios. El ataque de este domingo ocurrió en El Bolsón, cuando dos hombres armados, vestidos de civil, ingresaron al predio de Cuesta del Ternero. Allí la comunidad mapuche Quemquemtrew sostiene un asentamiento destinado a recuperar un territorio ancestral.
Desde el 18 de septiembre reivindican la recuperación de lugar llamado Tapera de los Álamos, 90 kilómetros al sur de Bariloche. Allí está el asentamiento, sitiado hace 52 días por la policía provincial. Y hace 48 horas se levantó un acampe humanitario ubicado cerca de la comisaria de Cuesta del Ternero. “Pero justamente hoy pasa esto, cuando la policía sigue rodeando el territorio recuperado y nadie puede entrar, ni con alimentos ni con abrigo. Que hayan aparecido ahí dos personas armadas, no tiene explicación”, razona Orlando Carriqueo, dirigente de la Coordinadora Mapuche Tehuelche.
La comunidad mapuche juninense repudió el violento episodio protagonizado por «manos de sicarios. Todo el pueblo mapuche tanto en Chile como en Argentina, estamos con muchísimo dolor pidiendo memoria, verdad y justicia a todos los organismos de derechos humanos, a todos los estados, especialmente al estado genocida de Río Negro, porque ha tenido una actitud racista de parte de la gobernadora hacia nuestras comunidades, xenófobas y estamos muy cansados de que se nos estigmatice», dijo Oscar Farías referente de la comunidad mapuche en Junín.
Agregó que «siempre bajan este mensaje impuestos por los occidentales. En Chile dice que los mapuches son argentinos y en Argentina dicen que los mapuches son argentinos, nosotros somos pre-existentes a ambos estados. Hace muchos miles de años que estamos en estas tierras. Cuando después se hicieron los estados argentinos y chilenos y lo mismo les pasa a nuestros hermanos de los pueblos originarios de América. Estamos en un estado impuesto pero debe saber la sociedad huinca que todavía estamos, que seguimos manteniendo nuestras costumbres, nuestra cosmovisión, nuestra forma de celebrar nuestra naturaleza, nuestra medicina, nuestro arte, todo está en vigencia».
«Muchos integrantes de pueblos originarios -agregó Farías- somos docentes, ingenieros, arquitectos, albañiles, plomeros, gasistas, trabajadores, estudiantes, que formamos parte de esta sociedad y no podemos permitir que nos estigmaticen, que nos digan que somos incendiarios, extremistas, subversivos, que pertenecemos a células terroristas como la teoría de la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Lo único que nosotros hacemos es cuidar el agua dulce, luchar contra las mineras, contras las petroleras, luchar contra los huincas y empresas que vienen de afuera a llevarse los recursos que son de la humanidad», destacó.