La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresó su oposición al proyecto del Gobierno que busca reducir la edad de punibilidad a 13 años, argumentando que esta medida no solucionará la violencia y que las estadísticas no justifican un endurecimiento de la ley.
La Iglesia Católica rechaza la baja de la edad de imputabilidad a 13 años
La Pastoral Carcelaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) ha emitido un comunicado en el que rechaza firmemente la propuesta del Gobierno de reducir la edad de imputabilidad a 13 años. En su declaración, la CEA advierte que esta medida no resolverá los problemas de violencia y que responde más a una salida superficial que a una solución efectiva a largo plazo.
Desarrollo cognitivo y prevención del delito
Uno de los argumentos centrales de la CEA es que los adolescentes, entre los 13 y 18 años, aún no han alcanzado un desarrollo cognitivo y psicológico completo. La organización sostiene que las capacidades de razonar, anticiparse, planificar, y hacer juicios críticos están en proceso de formación y no se consolidan plenamente hasta los 18 o 19 años.
En lugar de endurecer las leyes, la Iglesia subraya la importancia de la prevención delictiva como responsabilidad de toda la sociedad. Según el comunicado, «cuando alguien comete un delito, trasgrede la ley y cae preso, es porque alguien estuvo ausente: la familia, la sociedad, el estado, la escuela, la Iglesia, etc.»
Estadísticas y el mensaje del Papa Francisco
La CEA también destaca que las estadísticas no respaldan la reforma penal propuesta. Según los datos citados, los delitos cometidos por adolescentes entre 14 y 16 años representan solo el 0,4% del total de delitos en el país, y su participación en homicidios es del 0,7%.
Además, el comunicado se apoya en un mensaje del papa Francisco, pronunciado durante la Audiencia General del 23 de septiembre de 2020. En esa ocasión, el Papa enfatizó la necesidad de integrar a los jóvenes en la sociedad, valorando su creatividad, sueños, valentía, y alegría, en lugar de recurrir a soluciones punitivas.
En conclusión, la CEA reafirma su postura de que «el encierro, penas más duras, ni la baja de la imputabilidad, son la solución para detener la violencia,» y llama a la sociedad a buscar alternativas más integrales y efectivas para abordar esta problemática.