La industria manufacturera pyme continúa atravesando un período crítico. Según el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la actividad registró una caída interanual del 8,7% en agosto, acumulando un retroceso del 16,9% en los primeros ocho meses de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior.
El informe de CAME, que recopiló datos de 414 industrias pymes en todo el país, revela que no hay señales claras de una recuperación. Aunque la comparación mensual desestacionalizada mostró un crecimiento del 3% respecto a julio, los industriales subrayan que estos focos de mejora son aleatorios y no indican un cambio de tendencia sostenido. «Las industrias pymes aún no muestran señales firmes como para afirmar la existencia de un cambio de tendencia o de reactivación», señaló el informe.
El uso de la capacidad instalada se mantuvo bajo, ubicándose en un 60%, ligeramente por debajo del nivel de julio (0,6 puntos menos). Todos los sectores industriales analizados por CAME mostraron caídas en la comparación interanual, siendo «Papel e Impresiones» el más afectado, con una contracción del 21,1%, seguido por «Químicos y plásticos» (-15,5%), «Alimentos y bebidas» (-10,8%), «Metal, maquinaria y equipo, y material de transporte» (-4,8%), «Textiles e indumentaria» (-3,6%) y «Madera y muebles» (-1,1%).
Expectativas y desafíos
Consultados sobre las medidas que esperan del Gobierno, los empresarios pymes señalaron la necesidad de una reducción de impuestos (58,8%) y estímulo a la demanda interna (14,6%) como prioridades. Asimismo, los principales desafíos mencionados fueron los altos costos de producción y logística (40,7%) y la falta de ventas (40,4%), factores que continúan limitando la capacidad de las pymes para operar con normalidad.
Para enfrentar esta situación, el 29,5% de las empresas encuestadas redujo sus gastos operativos en agosto, mientras que el 29,1% optó por diversificar su oferta de productos. Sin embargo, los problemas financieros persisten: un 16,7% de las pymes reportó dificultades para pagar los salarios, y el 13,4% redujo las horas laborales de sus empleados.
La falta de una política económica que impulse el sector y los crecientes costos que enfrentan las empresas mantienen a las pymes en un escenario de incertidumbre, sin señales claras de recuperación a corto plazo.