La UTA amenaza con un paro de 48 horas si no hay acuerdo salarial

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) encendió las alarmas en el sector de transporte al anunciar un posible paro de 48 horas que afectaría el servicio el próximo lunes 30 de septiembre y martes 1 de octubre. El sindicato, liderado por Roberto Fernández, busca alcanzar un acuerdo salarial con el Gobierno y las cámaras empresarias en medio de las negociaciones que se están llevando a cabo con la Secretaría de Transporte, encabezada por Franco Mogetta.

El conflicto se intensificó este viernes, cuando la UTA confirmó que, de no llegar a un entendimiento satisfactorio, activarán la medida de fuerza, aunque todo dependerá de los resultados de las conversaciones que aún se desarrollan. Según fuentes gremiales consultadas por El Destape, «la huelga está sobre la mesa, pero no es una decisión definitiva hasta que terminen las negociaciones».

Por su parte, las cámaras empresarias adelantaron que solicitarán la conciliación obligatoria para evitar la paralización del servicio. Desde la Secretaría de Trabajo, no descartan la posibilidad de dictarla, lo que forzaría a las partes a continuar negociando sin interrumpir el servicio.

El comunicado de la UTA
El jueves, la UTA ya había emitido un comunicado anunciando la posibilidad de realizar un paro nacional de transporte el 17 de octubre. Entre los principales reclamos, figuran la recomposición salarial, la libertad sindical y la defensa de la soberanía nacional en los distintos modos de transporte.

El gremio también informó que la Mesa Nacional del Transporte convocó a un plenario para el 8 de octubre, en el que se definirá si finalmente se llevará a cabo esta medida de fuerza más amplia, prevista para el 17 de octubre.

Los números detrás del reclamo
El sindicato demanda un aumento salarial del 9,4% retroactivo a agosto, lo que elevaría el salario básico a $1.160.000. Además, exigen que el sueldo básico para septiembre sea de $1.200.600, para octubre $1.242.621, en noviembre $1.283.627 y que para diciembre alcance los $1.322.136, lo que representaría un aumento acumulado del 24,7% respecto a julio.

Sin embargo, las cámaras empresarias ya anticiparon que no están dispuestas a aceptar estas condiciones. Durante la reunión del pasado miércoles, las empresas habían solicitado un incremento en los subsidios o, en su defecto, una suba del boleto, pero ninguna de las dos propuestas fue aceptada.

Este viernes, la Secretaría de Transporte reconoció un aumento del 11% en la estructura de costos del sector, lo cual resultó insuficiente para las empresas, que calculan una caída del 0,5% en los subsidios al transporte si se suman los ajustes en los aportes de la Nación, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires.

La situación sigue siendo incierta y, de no haber un acuerdo en los próximos días, miles de pasajeros podrían quedar sin transporte la próxima semana.