Las tres Claves de Harvard para mejorar las relaciones con los demás

A continuación, se presentan tres mecanismos que, aunque raramente conscientes, influyen en nuestra mente y afectan nuestros comportamientos, decisiones y sentimientos: el contagio emocional, la empatía cognitiva y la transferencia.

1. Contagio Emocional

El contagio emocional es el fenómeno por el cual las emociones de una persona pueden influir en las de otra. Este proceso puede ocurrir inconscientemente y manifestarse en diversas situaciones, como en relaciones personales, grupos sociales, entornos laborales o situaciones cotidianas. Las neuronas espejo, responsables de captar automáticamente las emociones de los demás, facilitan este contagio.

Este fenómeno puede tener efectos positivos, como la cohesión social, o negativos, como la propagación del estrés o la ansiedad. Para gestionar adecuadamente nuestras interacciones emocionales, es importante ser conscientes de cómo las emociones se transmiten en nuestro entorno, especialmente en las redes sociales.

2. Empatía Cognitiva

La empatía se valora positivamente, pero existen dos tipos de empatía que pueden ser más efectivos según la situación:

• Empatía emocional: Capacidad de comprender y compartir los sentimientos de otra persona.
• Empatía cognitiva: Capacidad de entender la perspectiva emocional o mental de otra persona sin experimentar sus emociones.

Para resolver conflictos, es más eficaz usar la empatía cognitiva, ya que la otra persona se pone menos a la defensiva y se siente escuchada. Esto implica reflexionar sobre lo que dice el otro y parafrasearlo de manera neutral para ayudar a disminuir su enfado y reactividad.

3. Transferencia

La transferencia se refiere a la tendencia de aplicar experiencias, emociones y patrones relacionales pasados a nuevas situaciones o relaciones, incluso cuando no son relevantes. Este error puede llevarnos a repetir patrones de comportamiento aprendidos en el pasado, aunque no sean adaptativos.

Para prevenir la transferencia, el doctor Pillay recomienda la autorreflexión. Es crucial preguntarnos si estamos respondiendo a la persona actual o si estamos mezclando a esa persona con alguien del pasado. La autorreflexión nos permite reconocer y separar las experiencias pasadas de las presentes, mejorando así nuestras relaciones actuales.

Aplicación de las Claves

Comprender estos mecanismos puede ayudarnos a cambiar la forma en que interactuamos con los demás. Al ser conscientes del contagio emocional, la empatía cognitiva y la transferencia, podemos mejorar nuestras relaciones sociales, resolver conflictos de manera más efectiva y construir vínculos más saludables y fuertes.