Mantener una dieta saludable es clave para proteger el cerebro y mantener una buena memoria. Sin embargo, ciertos alimentos pueden tener efectos negativos en la función cognitiva. Aquí te contamos cuáles son los cuatro alimentos que los expertos recomiendan evitar para cuidar tu memoria.
Los 4 alimentos que debilitan la memoria y que deberías evitar
Los alimentos juegan un rol fundamental en la salud del cerebro y en la preservación de la memoria a lo largo del tiempo. Mientras que algunos alimentos como los frutos secos, el pescado graso y las verduras de hoja verde estimulan la función cognitiva, hay otros que pueden tener el efecto contrario, debilitando la memoria y afectando el rendimiento cerebral.
Según la nutricionista Lizzie Bertrand, del Sistema de Salud Mayo Clinic, lo que es bueno para el corazón también beneficia al cerebro. Basándose en esa premisa, Bertrand señala que hay cuatro alimentos que es mejor evitar si queremos preservar nuestra memoria:
1. Refrescos
Los refrescos, especialmente aquellos ricos en azúcares simples, son altamente perjudiciales para la salud cerebral. El consumo de estos productos puede causar daños en los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro, además de generar altibajos en los niveles de azúcar en sangre que, con el tiempo, pueden influir en el deterioro cognitivo. Incluso las versiones light o dietéticas pueden tener efectos negativos, ya que se asocian con antojos y síntomas de abstinencia.
2. Alcohol
El consumo excesivo de alcohol es otro factor que afecta negativamente la memoria. Aunque no se ha demostrado una relación directa con el desarrollo de demencias comunes, el alcohol genera problemas en la función cognitiva y la salud vascular. Los expertos subrayan que no existe una cantidad de alcohol «segura», ya que este tóxico está vinculado con diferentes tipos de cáncer y alteraciones metabólicas.
3. Grasas saturadas y trans
Las grasas saturadas y trans, presentes principalmente en alimentos procesados como embutidos y bollería industrial, no solo aumentan el riesgo cardiovascular, sino que también son perjudiciales para la memoria. Estas grasas elevan los niveles de colesterol y afectan la circulación sanguínea, lo que impacta negativamente en el cerebro. Un estudio de la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, relacionó el consumo de carnes procesadas con un mayor riesgo de demencia.
4. Carbohidratos simples
Aunque los carbohidratos son necesarios para el cerebro, los carbohidratos simples o refinados, como los presentes en productos azucarados y panes blancos, pueden ser dañinos si se consumen en exceso. Estos alimentos provocan picos de glucosa que a largo plazo impactan la función cerebral. Según un estudio publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease, la reducción de estos carbohidratos en favor de una dieta cetogénica, rica en grasas saludables y proteínas, puede mejorar la función cognitiva y la memoria.
Conclusión:
Para mantener la memoria en buen estado, es fundamental evitar alimentos como refrescos, alcohol, grasas trans y carbohidratos simples. Optar por una dieta equilibrada, rica en grasas saludables, vegetales y antioxidantes, es clave para preservar la salud cerebral y disfrutar de una memoria longeva y ágil.