“Tomar la decisión de irme no es grata, pero tenía que hacerlo. Haber seguido en el lugar en el que estaba significaba hacerle daño a Pablo Petrecca y no es mi intención”.
Una extensa entrevista mantuvo Luis Chami con Junin24, a horas de haber renunciado al cargo de Secretario General de la Municipalidad de Junín.
Los motivos de su alejamiento, el respeto al intendente Petrecca, su forma de trabajo, su paso por la función pública, fueron algunos de los temas abordados.
Ninguna de las preguntas quedaron sin responder y con su estilo directo aunque tal vez midiendo las respuestas, no faltaron críticas veladas y hasta –entre líneas- alguna “traición” que queda en el camino.
EL INTENDENTE
En varias oportunidades habló de su gratitud al intendente Pablo Petrecca.
“Tengo por él y su familia, aprecio personal. Cuando volví a la política fue por él y ahora me voy para no generar ningún daño o pelea”, comenzó remarcando el ex funcionario.
Más aún, “siempre fui Petrecca, aunque les cueste a muchos. Soy un agradecido a Pablo y por el bien de él y el equipo, me tengo que retirar”.
Entiende Chami que “hoy no están dadas las condiciones. Por eso lo hablé con Pablo. No hubo discusión, fue una charla, dura por lo menos para mí que estoy cansado de ver que en la política se ponen parches y se sigue y yo no quiero eso”.
Indudablemente existían roces, choques, entre algunos integrantes del Ejecutivo y Luis Chami, “y si no tengo que estar y soy una parte del problema por mi forma de trabajar, por mi forma de ser, me tengo que correr”.
Fue más lejos en sus palabras ya que entiende que “por alguna falencia personal hay quienes traicionan y le fueron con mentiras a Petrecca. Las pude dar vuelta y demostrar que todos estaban mintiendo, con documentación”.
No quiso profundiza al señalar que “no lo voy a hacer público. Le expliqué todo –al intendente- y no hay forma que pudiera seguir. Hay gente que sé que no me quiere, por mi personalidad, por plantarme cuando tenía que decir no”.
FUNCIONARIOS QUE NO FUNCIONAN
Una de las frases que solía pronunciar Luis Chami era la de los “funcionarios que no funcionan”.
Pero cuando un “intendente te distingue con una Secretaría o una Dirección, es lo mejor que te puede pasar porque a partir de ahí es que se puede empezar a dar respuestas a la gente. Para los que amamos la política, ser servidores públicos es algo impagable sobre todo cuando alguien se va con una solución”.
Defendiendo su estilo de trabajo recordó que se reunió con el equipo de trabajo para remarcarles que “esta va a ser la capital del sí. El que entra se tiene que ir con una solución y si bien pensaron que estaba loco, después se dieron cuenta que se podía”.
SEGURIDAD
Si bien durante el último año Luis Chami se desempeñó como Secretario general, nunca dejó de lado esa tarea. “Ustedes saben que el equipo de seguridad es mío, que la policía es mía. Por ahí suena muy pedante pero yo armé el equipo de trabajo”.
Algo que reconoce, le costó por haber estado acostumbrado a “trabajar solo”.
“Cuando Pablo me hablaba de equipo, yo decía que estaba loco porque yo sabía trabajar solo y se lo dije. Pero me propuso que lo intente”.
Entonces, “cambié la forma de trabajar de la policía, arme mesas de trabajo y “senté a los jefes policiales y a la justicia”
De su trabajo codo a codo con las fuerzas de seguridad, Luis Chami añadió que “me han respondido y quiero agradecerles” por eso es que “estoy preparando una nota para ellos, para los municipales”.
Pero ahora todo cambió, el equipo de seguridad “que hasta ayer era responsabilidad netamente mía aunque ya no lo es. Pero son equipos que armé, los vi crecer. Ellos son los que dieron vuelta el resultado en la calle, que era adverso. Era amanecer con un muerto o acostarse con un apuñalado”.
LA FAMILIA
Un espacio importante ocupa la familia de Luis Chami. Su mujer, Marcela, “que me banca, me acompaña. Es la mujer que quería”.
Y sus hijas, que son “lo mejor que me pasó”.
Más aún, agrega que si al tomar la decisión de alejarse de la función pública hubiera coincidido con el pensamiento de “mi mujer y mis hijas, tendría que haberme quedad en la política”.
Por lo pronto, “me voy a tomar un tiempo de descanso y después veré qué decido”, concluyó.
SULTANA
Sabido es que una de las hijas de Luis Chami es empresaria y se encuentra relacionada con la actividad de la nocturnidad. Fundamentalmente a través del local Sultana. Tema que provocó críticas, sobre todo a través de las redes.
Ante todo teniendo en cuenta que el local nocturno sufrió clausuras.
“Lo que puedo decir – aclaró el ex funcionario-, es que nunca me metí, ni mezcle las cosas. Nunca recibió de mi parte un llamado la jueza de faltas sobre alguna decisión”.
Aunque “sé que ante la misma contravención a un boliche u otro, hechas el mismo día y hora, a mi hija le daban treinta días y al otro cinco”.
Esa situación se volvió a repetir y con idéntico resultado pero “nunca opiné, ni hice nada ante el fallo de la jueza”, aclara.
“Sí opiné, pero en privado y creo “que hay lugares que tienen privilegios y –de lo que digo-, se haga cargo el funcionario que se tiene que hacer cargo”.
No quedó allí el tema sino que Chami quiso aclarar que “la última vez –que se labró una infracción-, estaba ahí, con los inspectores, como corresponde. Me dolía, sí, pero cumplí con mi función pública”.
Cerró el tema al considerar que “creo que por ser la hija de Chami la han castigado mucho más”.
ME VOY TRANQUILO
“Me voy tranquilo. Hice lo que pude. Di todo lo que tenía para dar”, consideró, poco antes de dar por terminada la entrevista.
Y “pido perdón si a alguien no le pude dar respuesta o si cometí errores, o dañé”, pero “dejé todo y agradezco el trato que me dio la gente, aún desde el destrato o la puteada. Pero lo cierto es que siempre pude tocar un timbre y me atendieron”.
“Al empleado municipal, que cuando asumí la función me decían que no se los podía hacer trabajar y lo único que he encontrado es predisposición y buena voluntad”.
Y a “Pablo que me dio la posibilidad de demostrar lo poco o mucho que podía hacer y por ponerme en un lugar difícil, como lo es el de secretario general”.
Aunque es una realidad que “me voy con la tristeza de dejar un lugar que amo. Muchos, darían un brazo por estar en ese lugar pero yo no voy a entregar convicciones ni forma de trabajo. Y por eso me tengo que ir.