Nacida en San Francisco, Estados Unidos, el 4 de marzo de 1907, María se trasladó a Cataluña, España, siendo aún una adolescente, donde vivió el resto de su vida.
María Branyas Morera, reconocida como la persona más longeva del mundo, falleció a los 117 años el 20 de agosto de 2024
A lo largo de sus 117 años, María fue testigo de una amplia gama de eventos históricos, desde la revolución bolchevique hasta la pandemia de COVID-19, pasando por las dos guerras mundiales, la Guerra Civil Española y la invención de tecnologías modernas como la televisión, las computadoras y los teléfonos móviles.
María, quien siempre se describió como «vella, molt vella, però no idiota» (vieja, muy vieja, pero no idiota), no atribuía su longevidad a una fórmula mágica, sino a una mezcla de buena genética, alimentación equilibrada y una filosofía de vida centrada en hacer el bien a los demás. Su familia comunicó que María falleció pacíficamente mientras dormía, tal como ella lo deseaba.
Su muerte ha dejado un legado de asombro y respeto, no solo por su avanzada edad, sino también por la vida plena que llevó y la sabiduría que compartió. La noticia de su fallecimiento fue reportada por diversas organizaciones, incluyendo el Guinness World Records y el Grupo de Investigación en Gerontología (GRG), que la habían reconocido como la mujer más longeva del mundo después del fallecimiento de Lucile Randon en 2023.
Con su partida, el título de la persona más longeva del mundo pasará a otra persona cuya identidad aún no ha sido oficialmente confirmada. La vida de María Branyas Morera es un recordatorio viviente de los profundos cambios y avances que el mundo ha experimentado en el último siglo y la importancia de la salud, la familia y la bondad en la vida de cada persona.