De esta manera, y haciendo referencia al modo mundial que tiene a la Argentina con el sueño de la copa del mundo, el secretario general de La CTA, Pablo Micheli, resaltó que “no podemos dejar de referirnos y estar en alerta a la situación económica y social que atraviesa el país”.
En este sentido, el dirigente sindical confirmó “Desde La CTA, y en unidad con otros espacios del campo nacional y popular, venimos planteando la incorporación de una suma fija que impacte directamente en la recomposición del salario. Acá no existen entre tiempos ni tiempos de descuentos. La gente ya no puede esperar ya que ha habido una pérdida salarial muy importante desde 2015 a esta parte, la cual se acentuó por los desorbitados aumentos que hubo en el último año, principalmente, sobre los alimentos y artículos de primera necesidad”.
“Somos conscientes que el proceso inflacionario tiene como responsables directos a los formadores de precios, a los que especulan con la comida de la gente. Pero también, la realidad es que cada partido lo juegan dos equipos y, en este caso, la falta de controles contundentes por parte del gobierno ha permitido estos abusos. Cada dos meses se anuncian nuevos programas para contener los precios, pero todos quedan obsoletos a días de debutar. En este escenario, lo único que no amerita VAR es que, siendo rehenes de una remarcación constante y usurera y con el FMI monitoreando la economía sistemáticamente, es casi imposible poder ir a fondo con la situación”, señaló.
En este contexto, Micheli sostuvo que “si se suben los pisos de los sueldos, se podría cumplir la promesa del presidente de que el salario le gane a la inflación. No se comprende por qué se duda tanto sobre esa acción siendo que las y los trabajadores lo están esperando y que hay un reclamo firme de la vicepresidenta y del movimiento obrero organizado al respecto. Hubo mejoras para los agroexportadores y los sectores concentrados, pero no así para la clase trabajadora, que queda siempre en offside”.
En esta línea, reflexionó: “Lamentablemente, hay una parte de la dirigencia sindical que pareciera cómplice de quienes no quieren otorgar la suma fija. Quiero entender que el presidente está equivocado, mal asesorado, y por eso insiste en querer contraponer ésta a la paritaria, siendo que ambas cosas son complementarias. Una suma fija es la única manera de recuperar salario, el bono se esfuma en un día. Según distintos economistas, una suma de $46.000 recuperaría lo perdido del 2015 hasta ahora, lo cual sería un salto cualitativo en la recuperación del poder adquisitivo y, actuaría como un shock distributivo que se vería reflejado en consumo y producción. De lo contrario, las y los trabajadores perdemos por goleada”.
“Es cierto que, entre el mundial y las fiestas de fin de año, se baja la retaguardia, pero actualmente estamos ante un clima totalmente desfavorable para nuestro pueblo. Con este panorama, es muy probable que concluyamos en una gran movilización obrera para que esta política se aplique. En un gobierno peronista, el bienestar de la gente tiene que ser lógica, sentido común, estar por sobre todo. Es hora de ponerse la camiseta de una buena vez, no podemos permitir que jueguen el “segundo tiempo” con el que tanto marketing hacen y vengan por todo lo conseguido en tantos años de lucha”, remató.