Cada vez que hay un siniestro vial y alguna de las partes involucradas consigue que -como por arte de magia- desaparezca el rodado en el que se movilizaba, por lo general se trata de una moto. La primera pregunta que surge es si es por falta de documentación habilitante para circular o por estar “floja de papeles”, o porque la conduce un menor de edad y hasta es posible sospechar que se podría tratar de un vehículo robado.
Lo que brilla por su ausencia es la responsabilidad.Un ejemplo lamentablemente “clásico” es el que se registró en la tarde de hoy en Rivadavia y Salta cuando una moto ocupada por dos jóvenes, impactó contra un automóvil Fiat Uno colorado, dominio ABY 194 en el que se trasladaban padre e hijo, menor de edad.Con el rodado de menor porte ocasionaron daños en el vehículo y lesiones en el rostro de uno de los ocupantes. En segundos, se le acercaron al motociclista herido, un grupo que se presume eran sus amigos, lo ayudaron a levantarse, agarraron la moto y se escaparon.Quienes no podían creer lo que estaban viendo eran los transeúntes, tanto peatones como automovilistas.Y ni hablar del conductor del Fiat que además, socorrió a su hijo que como consecuencia del impacto –la moto había chocado contra la puerta del lado del acompañante- presentaba lesiones sobre todo en el rostro.
Uno de los testigos del incidente relataba a Junin24 que si bien una moto fue la que chocó contra el auto, se movilizaban varios en grupo.Cuando llegó personal policial el cuadro era el del Fiat Uno, detenido en medio de la arteria, sobre Salta y a los vecinos explicándoles que los motociclistas habían escapado por calle Salta en dirección a Italia.Una vez en el lugar una ambulancia del SAME, asistieron al menor de edad que ocupaba el auto junto a su padre y para un mejor control lo derivaron a la guardia del centro asistencial público local.La historia no terminó ahí ya que minutos después un menor de edad -17 años- era literalmente abandonado en el área de emergencias del Hospital Piñeyro.Presentaba excoriaciones y con posterioridad se estableció que era uno de los protagonistas del choque de Rivadavia y Salta que se había escapado.
