Tras una investigación por un delito de robo calificado se estableció que el mismo no existió.
Se supo en la tarde de este viernes que en el marco de una causa por el delito de robo calificado ocurrido ayer jueves, donde interviene la fiscalía 1 y en donde el empleado de la agencia de quiniela ubicada en San Martín y Bernardo de Irigoyen denunció que en las ultimas horas de la tarde del jueves, en momentos que se hallaba atendiendo el comercio, ingresó al mismo un sujeto quien previo intimidarlo con arma de fuego le sustrajo una importante suma de dinero.
Ante ello, inmediatamente personal del Gabinete Investigativo de Comisaria Junin Primera avanzó en la investigación del hecho, mediante un minucioso análisis de camaras de seguridad, y con los datos aportados por el denunciante pero se determinó que el hecho no existió ya que no se constató sujeto alguno que ingresara al comercio con las características aportadas por el empleado.
Con este giro de la investigación, se pidió una orden de allanamiento que fue otorgada por el Juzgado de Garantías 3 para un domicilio de calle Edison al 200 aproximadamente, propiedad del presunto damnificado y en donde se procedió al secuestro de su celular marca Motorola modelo moto g9 power, informaron fuentes policiales, mientras se cumplimentan demás recaudos legales.