“Es un gobierno que hace mucho tiempo que viene usando el dinero público como si fuera privado, con situaciones constantes de descontrol y despilfarro de manera obscena”, destacó el alcalde juninense sobre el kirchnerismo.
El intendente de Junín, Pablo Petrecca subrayó que “no todo es lo mismo, ni todos somos lo mismo y eso se ve graficado claramente con la matriz de corrupción por parte del gobierno kirchnerista, que recientemente sumó un nuevo caso a la serie, en la que se incluye el revoleo de bolsos en un convento, el pesaje de dinero en ‘La Rosadita’, y ahora con estos casos más actuales que se hicieron públicos porque alguien así lo quiso, pero que están inmersos en toda una matriz corrupta”.
“Es un gobierno que hace mucho tiempo que viene usando el dinero público como si fuera privado, con situaciones constantes de descontrol y despilfarro de manera obscena”, consideró Petrecca y detalló que “esto lo vemos con directivos del Banco Nación contratando por cifras millonarias a numerólogos, contrataciones poco transparentes de camionetas, un puntero que responde al presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires (Federico Otermín) y mano derecha del ahora ex jefe de gabinete bonaerense (Martín Insaurralde) usando dinero público sin que se sepan los fines”.
Asimismo, el jefe del Gobierno de Junín recalcó que “todos estos actos de obscenidad se dan en el contexto de una Argentina con más del 40% de pobreza, y un 47% si hablamos de la provincia de Buenos Aires, por lo cual a uno le generan muchísima pena y asco porque ponen en tela de juicio una actividad tan noble como es el servicio y la función pública de la que estamos sumamente orgullosos de ejercer”.
Por último, Petrecca remarcó que “durante nuestra gestión tuvimos un hecho de corrupción, ni bien me enteré de esta situación lo primero que hice fue ir a la Justicia para presentar todas las pruebas y realizar la denuncia pertinente, luego eché al funcionario en cuestión y a partir de allí todo se hizo público. Muy distinto con esta situación que conocimos en estos últimos días, con Martin Insaurralde, una situación que ya venía siendo parte de una matriz de corrupción, que se hizo pública por un motivo determinado, y que a partir de allí no quede otra que aceptar la renuncia y hablar de desconocimiento, como hizo el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof”.