Dormir con el pelo mojado puede parecer una práctica inofensiva o incluso refrescante en las noches de calor, pero especialistas advierten que esta costumbre podría provocar daños en la salud capilar y en el cuero cabelludo con el paso del tiempo.
Por qué no deberías dormir con el pelo mojado, según los expertos
Daños en la estructura del cabello
Según explicó Trinidad Montero, dermatóloga del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada y miembro del Colegio Ibero-Latinoamericano de Dermatología (CILAD), “dormir con el pelo mojado favorece la entrada de gotículas de agua en la cutícula, la capa externa que recubre la fibra capilar”. Esto debilita la estructura del cabello, volviéndolo más fino, opaco y quebradizo.
Un ambiente propicio para hongos y bacterias
Además del daño estructural, la humedad en el cabello y la almohada puede generar un entorno ideal para el crecimiento de hongos y bacterias. Entre los más frecuentes se encuentra el hongo Malassezia, que puede causar picazón, descamación e incluso dermatitis seborreica.
También puede facilitar la proliferación de bacterias como Staphylococcus aureus, aumentando el riesgo de infecciones. A esto se suma que la fricción entre el pelo húmedo y la almohada puede agravar la caída del cabello y provocar nudos difíciles de deshacer sin dañar aún más la fibra capilar.
Recomendaciones para proteger tu salud capilar
Para evitar estos efectos, los especialistas sugieren incorporar algunos hábitos antes de ir a dormir:
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Secar bien el pelo: preferentemente con una toalla de microfibra sin frotar, y dejarlo secar al aire. Si el clima es húmedo, se puede usar un secador con aire frío.
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Evitar mojar el cabello en cada ducha: salvo que sea necesario, es preferible no humedecerlo todos los días.
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Regular la frecuencia de lavado: quienes tienen cabello graso pueden lavarlo a diario, mientras que quienes tienen cabello seco pueden espaciar los lavados cada dos o tres días.
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Peinar con cuidado: usar peines de púas anchas y comenzar a desenredar desde las puntas hacia la raíz.
Dormir con el pelo mojado puede parecer una solución práctica, pero su impacto a largo plazo puede ser significativo. Adoptar rutinas de cuidado capilar adecuadas ayuda a mantener un cabello más fuerte, sano y protegido frente a posibles complicaciones.