El cardenal estadounidense Robert Prevost fue elegido como el nuevo Papa y asumió el nombre de León XIV. De espíritu latino, vivió en Perú, habla español y tuvo una fuerte relación con el Papa Francisco.
Nuevo Papa
Robert Prevost es el nuevo Papa: elegido como León XIV, con raíces latinas y cercanía con Francisco
El cónclave del Vaticano culminó con la histórica elección de Robert Prevost como el nuevo Papa, quien asumirá su pontificado bajo el nombre de León XIV. La noticia fue confirmada con la aparición de la esperada fumata blanca, que anunció al mundo que los 133 cardenales alcanzaron los dos tercios necesarios en la cuarta votación para designar al nuevo líder de la Iglesia Católica.
Nacido en Chicago en 1955, Prevost tiene 69 años y es miembro de la Orden de San Agustín. Fue misionero en el norte de Perú, en la diócesis de Chulucanas, donde vivió durante años y aprendió a hablar un español fluido, lo que consolidó su vínculo con la comunidad latina. Su conexión con el papa saliente también es clave: según fuentes vaticanas, mantuvo una relación cercana con Francisco, quien valoraba su perfil humilde y pastoral.
El anuncio oficial fue realizado por Dominique Mamberti, quien pronunció el tradicional «Habemus Papam» desde el balcón de la Basílica de San Pedro, ante una multitud congregada en la Plaza San Pedro. Los aplausos y oraciones no se hicieron esperar ante el nuevo rostro de la Iglesia universal.
Prevost fue criado en una familia católica de origen obrero. Se formó en filosofía y teología en la Catholic Theological Union y más tarde obtuvo un doctorado en Derecho Canónico en Roma. Fue ordenado sacerdote en 1982 y, en lugar de continuar su carrera académica, eligió el camino de las misiones y el trabajo con las comunidades más vulnerables.
O Papa Leão XIV assoma ao balcão central da Basílica de São Pedro para saudar os fiéis pela primeira vez como o 267° Sucessor de Pedro. pic.twitter.com/1dQalmrdJH
— Vatican News (@vaticannews_pt) May 8, 2025
El nuevo pontífice, León XIV, inicia su papado con una visión que combina experiencia misionera, sensibilidad social y cercanía con América Latina, lo que marca un rumbo de continuidad con el legado de Francisco, pero con un perfil renovado para los desafíos de la Iglesia del siglo XXI.
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