Puede resultar insólito pero la realidad es que el miércoles pasado a pesar de la advertencia del propietario de una obra en construcción, su llamado de alerta al 911 y la presencia de los uniformados, el robo y daños ocasionados en una obra en construcción se concretó. Junin24 mantuvo contacto con el propietario del edificio ubicado sobre calle Brasil, Nicolás Ale, quien aún espera respuesta de la justicia y las fuerzas de seguridad.
EL HECHO
Eran las 18:30 del miércoles cuando ya la labor diaria había concluido y supuestamente no quedaba nadie en el edificio de tres pisos sito en proximidades al molino. Pero las cámaras de seguridad instaladas en la construcción mostraban otra historia. Nicolás Ale desde su domicilio advierte la presencia de un individuo recorriendo las dependencias. La reacción fue rápida. “Llamo al 911 y me dirijo al lugar” explica a Junin24.
Al llegar, “me enfrento a él (desconocido) y soy el que le dice que se tire al piso. La policía llegó de inmediato, pero al verlos, corrió a una escalera de madera, ganó la medianera y a pesar de la voz de alto de los uniformados, se fue por los techos”. Una hora después y a pesar de haberse realizado una requisa por la manzana y viviendas de la cuadra, “no apareció”. La tarea de los uniformados siguió en el edificio, se sacaron fotografías de la habitación en la que el delincuente estaba preparando el material que se llevaría y finalmente se retiran del lugar.
INSÓLITO
Cuando se creía que se estaba frente a una tentativa de sustracción, a las 20:02, “resulta que no nos habíamos dado cuenta que había otro delincuente escondido en el edificio. Nunca lo notamos”.
Y de robo en grado de tentativa se transformó en segundos en un delito perpetrado. Un segundo delincuente salió por el frente de chapa llevándose todo lo que habían preparado, cables, cañerías de cobre, entre otros. Para apoderarse de estos elementos ocasionaron importantes daños ya que cortaron los cables de la instalación eléctrica de los departamentos en construcción, cortaron cañería de cobre de todos los equipos de aire acondicionado.
“El daño económico es enorme” explica Nicolás Ale. Al daño hay que sumarle “que sacaron más de 70 kilos de cables. Rompieron techos, mampostería de yeso. Un desastre por los pesos que sacan en la reventa. Esto es algo que tendría que estar controlado por las autoridades policiales”.
Para tomar dimensión de las pérdidas económicas del propietario, se estiman en 2.000.000 de pesos.
Vale remarcar que la denuncia fue radicada y hasta el momento, no hubo novedades ni hay personas aprehendidas.
