Se aproxima una tormenta solar que podría generar auroras polares en Argentina y afectar las comunicaciones

Una tormenta solar está en camino y podría generar fallas en las comunicaciones y auroras polares en lugares poco habituales, como Argentina. Expertos advierten sobre sus posibles efectos y el riesgo de interferencias.

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Este domingo, la Tierra será impactada por una potente tormenta solar que, según los especialistas, podría provocar auroras polares visibles en regiones donde rara vez se observan, como Argentina. Este fenómeno se debe a una llamarada solar que llegará a nuestro planeta y que también podría causar interrupciones en las comunicaciones por satélite y señales GPS. Aunque los expertos prevén que las consecuencias sean leves, advierten sobre posibles afectaciones temporales en ciertos servicios.

Tormenta solar y sus efectos

De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), la llamarada solar está acompañada de una eyección de masa coronal (CME), una erupción de material solar que se desplaza hacia la Tierra. Estas eyecciones pueden generar auroras extraordinarias, pero también representan un riesgo para la infraestructura tecnológica, ya que pueden inducir corrientes eléctricas en transformadores y sistemas eléctricos.

El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) informó que la tormenta geomagnética prevista será de nivel G1, considerado leve en la escala que clasifica estas tormentas, cuyo nivel máximo es G5. Aunque esta tormenta no alcanzará niveles catastróficos, sí podría generar alteraciones menores en las señales de radio de alta frecuencia y en los satélites GPS.

¿Qué es una tormenta solar?

Una tormenta geomagnética solar ocurre cuando una erupción solar emite una ráfaga de partículas cargadas que chocan con el campo magnético de la Tierra. Estas partículas, provenientes del viento solar, generalmente son desviadas por la magnetosfera de nuestro planeta, pero en ciclos de alta actividad solar, como el actual, pueden llegar a traspasar esta capa protectora.

Los expertos han señalado que este tipo de tormentas suelen causar auroras boreales y australes, que en ocasiones pueden ser visibles en latitudes más bajas de lo habitual. En el pasado, fenómenos similares han permitido la observación de auroras en lugares tan sorprendentes como Canarias, Puerto Rico y, en el hemisferio sur, Argentina y Chile.

Posibles consecuencias

Aunque los seres humanos no se verán directamente afectados, la tormenta solar podría provocar fallas en las comunicaciones y generar apagones temporales en algunos sistemas eléctricos. Además, podría interferir en los fenómenos migratorios de aves y otros animales, aunque no se espera que afecte gravemente la salud de las personas.

Los especialistas explican que este evento es parte de una fase hiperactiva del ciclo solar, que alcanzará su punto máximo en 2025. En octubre, ya se han registrado algunas de las llamaradas solares más fuertes de los últimos años, con una explosión de categoría X 9.1 detectada el 3 de octubre, la más intensa del Ciclo Solar 25 que comenzó en 2019.

¿Qué podemos esperar?

Si bien las consecuencias más serias serán limitadas, la tormenta solar de este fin de semana podría ofrecer un espectáculo natural impresionante, con auroras visibles en regiones insólitas. Sin embargo, también debemos estar preparados para pequeñas disrupciones en las comunicaciones y posiblemente en algunos sistemas eléctricos, especialmente en áreas más expuestas a este tipo de fenómenos geomagnéticos.

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