Como todas las mañanas y de la misma manera que decenas de chicos, subido a su bicicleta salió de su casa rumbo al colegio. Llevaba la mochila, su teléfono celular y unos pocos pesos. Tomó Sáenz Peña en dirección al centro y a escasos doscientos metros de la intersección con Avda. Libertad, sintió el ruido de una moto que a medida que se le acercaba, iba bajando la velocidad.
Con sus pocos 12 años se imaginó lo peor. Y no se equivocó. Dos desconocidos, una moto Corven de 110 c.c. bastante desarmada y la amenaza “dame el celular o te pego un puntazo”, llevándose uno de ellos la mano a la cintura. No se resistió, asustado les entregó el celu, el dinero que llevaba y escapó pedaleando cada vez más rápido hasta llegar al paso peatonal de las vías del ferrocarril donde fue socorrido por un hombre.
Logró llegar al colegio y fueron las autoridades del establecimiento educativo las primeras en contenerlo y convocar a su mamá. La denuncia ya fue radicada y se espera que se tomen las medidas preventivas necesarias para evitar que estas situaciones se repitan ya que quienes están en riesgo son adolescentes que a diario se trasladan en bicicleta o moto desde muy temprano.