Quiero hacer un agradecimiento en primer lugar a la persona la cual voy a reservar su identidad que me aviso que la computadora que me habían sustraído estaba a la venta y sigo con la policía departamental, al comisario Nicolas Bevilacua, al secretario de Seguridad del Gobierno de Junín, Lisandro Benito quien se comunico conmigo y se puso a disposición, a mi hermana que es efectivo policial y cumplió un rol fundamental en esto. Y no por ser mi hermana intervino porque de hecho está investigación correspondía a comisaria segunda, pero ella es muy responsable con su trabajo. Hoy me dieron la noticia que la computadora apareció.
El agradecimiento también lo hago extensivo al sargento Corvalán.
Y quiero dejar en claro una vez más el ninguneo del Director del Hospital Interzonal de Agudos de Junín, que ni se dio por aludido de dicho robo. Se ve que se olvidó que es funcionario público y que tiene una responsabilidad porque esto no paso en mi domicilio sino en la oficina de radioterapia del Hospital Interzonal de Agudos de Junín, del cual el es el Director.
Esto se que me va acostar más ninguneo, y violencia contra mi persona, porque no hacerse cargo también es un tipo de violencia y esto es contradictorio con la política que viene llevando a cabo el Ministerio de salud de la provincia de Buenos Aires el cual se ha puesto al hombro la bandera de la no violencia, que es el caballito de batalla de esta gestión y del ministro Kreplak y el gobernador, pero como a la que le robaron es Andrea Oroná a la que ellos la catalogan como conflictiva, violenta, sin mirar lo que me han hecho durante 23 años que me desempeño como licenciada de trabajo social del Hospital Interzonal de Agudos de Junín, hasta una denuncia tuve que hacer para que me dejen de perseguir. Ellos defienden a los de ellos. El resto no les interesa.
Andrea Oroná
