Por Dr. Nicolás E. Cornaglia
Pocos negarían que en Argentina vivimos tiempos de inflexión, consecuencia de décadas de gobiernos que gestionaron artificialmente, basados en el desmesurado gasto público financiado con endeudamiento y emisión monetaria que se tradujo en inflación.- El populismo reemplazó a la gestión sustentable y el clientelismo político reemplazó a las ideas como método para seducir el voto. Así las cosas, el hartazgo y la madurez de los argentinos llevaron al triunfo a una fórmula que, tal vez por primera vez en un siglo, basó su plataforma electoral en un programa serio y de gestión responsable, anticipando cada una de las medidas que iba a tomar con el fin de salir del empobrecimiento progresivo que habían instalado.-
El 56 % de los argentinos elegimos el cambio, y Junín no fue la excepción. Es así que desde el 10 de diciembre se distinguen claramente dos grupos de argentinos: los que queremos el cambio de 180 grados propuesto por Milei y los que desean continuar con el modelo colectivista empobrecedor.-
Lo cierto es que lo dicho no es tan cierto. Algunos dirigentes, como nuestro Sr. Intendente contador Pablo Petrecca aún continúan en la indefinición.- En un principio hemos escuchado fuertes críticas y desprecios dirigidos a nuestro flamante presidente, luego por intermedio de sus Concejales cuestionó la validez del decreto 70/2023, y a posteriori cuestiona la quita de subsidios al trasporte.
Los juninenses de bien que optamos por salir del modelo socialista venimos viendo al presidente viajar al Vaticano en avión de línea y al intendente local haciendo recitales gratuitos y gastando decenas de millones en pauta publicitaria con el objetivo de evitar críticas a su gestión.-
Vemos como la administración Petrecca, por un lado habla de consensos para la Ley Ómnibus y por otro mantiene a sus concejales radicales sólo para no perder la mayoría automática –lo que lo obligaría a buscar consensos dentro del HCD–.
Y cuando señalo a los concejales radicales me refiero a los socialistas, oportunistas a los que les sienta bien el statu quo que ha derivado en la situación actual de nuestro país.-
No son tiempos para tibios. El país se define entre dar un giro a una economía de mercado y libertad o continuar el modelo socialista de Venezuela, Cuba o Nicaragua.- El esfuerzo se debe hacer en todos los estamentos del estado. Se deben readecuar las prioridades: o tenemos trasporte público a precios accesibles o tenemos recitales gratuitos y prensa obsecuente.-
El electorado juniense sabrá no olvidar quienes continúan gastando el dinero de los contribuyentes juninenses en mantener sus bancas y privilegios.-
Todos sabemos que los tibios no son parte del cambio.-
Ojalá el gobierno local reflexione y se disponga a hacer el esfuerzo como lo hace la administración central, que se ponga del lado del pueblo que lo votó y optimice el gasto de los recursos compuestos por los tributos del pueblo trabajador y posponga sus fines electoralistas. Los juninenses de bien no queremos más populismo empobrecedor.-