Por el concejal José Luis Bruzzone (Frente de Todos)
Luigi Pirandello estrenó en 1921 «6 personajes en busca de autor», la que fuera considerada su obra cumbre. La historia expone sobre el escenario el drama de seis personajes que fueron imaginados en algún momento por el dramaturgo, pero habitando una trama que éste nunca terminó de concebir.
Son caracteres definidos, fuertes, portadores de un destino y una misión que anhelan una historia en la cual manifestarse.
Algo parecido está ocurriendo, creo, con una tercera parte de argentinos que no encuentra la forma de expresar electoral y políticamente el proyecto de país que les gustaría habitar. Puntos más, puntos menos, treinta y tres por ciento de argentinos en busca de su representación.
Esta postulación del tercio flotante no es nueva, aunque tal vez sí lo sea la forma que ha elegido para expresarse en estas PASO.
La apatía, la desilusión, el ausentismo fueron mucho más estruendosos que el crecimiento de los extremos (de izquierda y de derecha) y las irrupciones en política de quienes vienen de la televisión.
Aunque no se los oiga, son quienes más tienen para decir a los que nos interesa escucharlos.
El macrismo no obtuvo más votos que en 2019. Esa elección presidencial llegó luego de cuatro años en los que defraudaron cada una de sus promesas explícitas, período que usaron para modelar el país que verdaderamente desean. Los que aún pese al desastre obtenido lo acompañaron en 2019 no tenían ningún motivo para no hacerlo ahora. Es decir que el macrismo sin Macri obtuvo solamente los votos de su piso irreductible.
Quienes votamos al Frente de Todos, mientras tanto, somos somos conscientes de la distancia que media entre nuestra promesa electoral y nuestra acción de gobierno.
La pandemia explica mucho de lo no logrado y lo postergado pero no cambia los malos resultados, que para demasiado pueblo no pueden resistirse mucho tiempo más.
Los que decidimos renovar ese crédito es porque vimos en la gestión de la pandemia el esbozo del modelo de país que queremos: con cuidados para todos, con más dedicación del estado para quienes más lo necesitan y para quienes serán imprescindibles en la salida que viene, sin descartar a nadie ni considerar natural que «alguien se tiene que morir».
Dos modelos de sociedad fuertemente percibidos, intuidos y convalidados por dos tercios de argentinos en disputa.
En el medio, personajes en busca de conducción. Las urnas dicen cuánto y dicen qué. Pero no dicen los motivos, el talento político consiste en saber interpretarlas cabalmente.
Y aunque abundan los oportunistas que no elige nadie pero hablan en nombre de; y aunque hay demasiada letra ajena que se presenta como la letra propia de esta gente que necesitamos escuchar, hay líneas que sobresalen como auténticas.
Cómo transformar las asistencias económicas del estado en trabajo genuino es una de ellas. Y los asistidos son los principales demandantes de que esto se haga realidad urgentemente. Cuando los pymes fueron asistidos con el ATP y el REPRO pero no pudieron trabajar, pudieron entender lo que se siente.
Qué estado queremos, para que haga qué cosa, que tenga qué tamaño y, en función de todo esto, poder evaluar su eficacia.
Cómo vamos a fijar los precios de nuestra economía interna. Si en función de los exportables y el valor del dólar o en función de nuestra propia productividad interna.
Qué función tienen los bancos, si están al servicio de nuestra producción o para servirse de los que producen. Y a quién va a defender el gobierno en estas desiguales relaciones.
Si vamos a seguir soportando la farsa en que se ha convertido el acceso a la justicia para el ciudadano de a pie. Si vamos a seguir engordando el sistema carcelario. Si la seguridad se va a seguir enfocando solo sobre los bienes materiales.
La lista sigue. Quien tenga de modo inmediato todas las respuestas es porque seguramente no ha escuchado atentamente el sentido de las preguntas.
La tarea no termina en noviembre, pero ya empezamos a trabajarla.