Por Natalia Barco.
(profesora de historia, candidata a consejera escolar del Frente de Todos)
La implementación y ampliación del Servicio Alimentario Escolar (SAE) en Junín es una preocupación de todos. Y lo digo con la convicción de que el tema debería incluirse en la agenda de trabajo del Consejo Escolar y no en la agenda electoral como lo vienen haciendo los candidatos de “Juntos por el Cambio”, sus funcionarios y hasta el propio intendente Petrecca.
Para intentar abordar el tema con mayor profundidad, comienzo recordando que desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se atendió esta necesidad ampliando a más de 10.600 los cupos de acceso a los módulos y a su vez triplicó el aumento por unidad para asegurar la cantidad y la calidad del servicio.
El Gobierno Provincial también designó un monto de ejecución a los municipios para poder asegurar en aquellas escuelas que brindaran el servicio de comedor escolar, una merienda y/o refuerzo denominado Extra SAE para suplir en aquellos lugares donde no se pudiera por incumplimiento de protocolo, se garantice a la vez el cuidado sanitario de las y los niños.
La sorpresa es que este monto está disponible para Junín desde el mes de julio y está calculado por estudiante por día hábil para garantizar ese refuerzo. Estamos hablando de fondos para las escuelas de Junín, fondos mensuales, de los cuales, increíblemente, se han ejecutado de manera irregular por parte del municipio.
Entre las últimas novedades, el sábado 25 de septiembre la Provincia comunicó la vuelta de las prestaciones alimentarias plenas a todas las regiones educativas, asegurando la prestación de desayuno-merienda, de comedores con un aumento del 13 y del 129%, respectivamente. Y a partir del primero de octubre es responsabilidad de los distritos informar y ejecutar por mes los destinatarios del servicio.
En definitiva, funcionarios y funcionarias de “Juntos por el Cambio”, habría que preocuparse más por garantizar derechos, por ejecutar fondos y por brindar la atención que nuestros niños y niñas necesitan en cuanto a educación, alimentación y salud.
Como se volvió a la presencialidad cuando el sistema de vacunación lo permitió, como se implementó escuelas a la obra para que no se caigan techos de las mismas, ahora son ustedes quienes deben garantizar el regreso seguro y cuidado a los comedores, asegurando la merienda cuyo dinero se encuentra enquistado en las arcas municipales.