Opinión: Quienes deben defender la escuela pública, la destruyen
En esta semana vimos nuevamente con asombro como la militancia política sindical se mete cada día más en las escuelas públicas de ambas gestiones.
En la Región 23 las Autoridades Educativas (Inspectores Jefes e Inspectores) solicitaron a los Directores se debata en las aulas la situación del gremialista Baradel en un negocio en Mar del Plata y los violentos hechos producidos en el Congreso de la Nación.
Tan sólo dos miembros del Concejo Superior de Educación Natalia Quintana y Diego Martínez intervinieron poniendo en el centro del debate esta situación, ejemplo concreto de la militancia política en las escuelas ante el silencio del resto de los miembros
Estamos atravesando una profunda crisis educativa; resultado de una cuarentena eterna, de 18 meses sin presencialidad y de una escuela que perdió el rumbo. Una escuela donde el como si… es más importante que aprender, donde se promueven contenidos prioritarios y trayectorias en proceso de acreditación de saberes y donde los que tienen la defensa de la Escuela pública, más que defenderla la destruyen.
Donde impiden que muchos jóvenes continúen sus estudios y deban seguir esperando un año más para elegir su carrera, una educación que después de más de 20 días del inicio, tan esperado por los chicos muchos cursos aún no han podido iniciar su año escolar porque todavía no hay docentes nombrados.
Esto que pasa hoy en Junín, es sólo un ejemplo de lo que se repite como una película en el resto de la provincia de Buenos Aires.
La Escuela fue y es el lugar que cobijo a los niños/as, adolescentes y jóvenes en las mayores crisis.
La escuela es la institución que siempre esta ahí, acompañemos como sociedad activamente a sus miembros, debatamos con ellos, alentemos el pensar y el decir de científicos, académicos, artistas que asistan a la escuela, jerarquicen sus logros, colaboren a vislumbrar otros horizontes tan necesarios post pandemia.
Donde los saberes de cada uno son indispensables para aunar esfuerzos en re pensar y hacer de la escuela; un buen lugar para la niñez y juventud.