Los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa fueron trasladados esta mañana a la fiscalía de Villa Gesell donde fueron indagados por segunda vez con la nueva imputación en la que son considerados “coautores” del homicidio, con el doble agravante de la alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas y las lesiones sufridas por los amigos de la víctima.
Máximo Thomsen y Ciro Pertossi no declararon ante el juez pero si dijeron tres frases antes de negarse a declarar, dijeron «No sabemos por qué estamos acá. Somos inocentes. Con esta fiscal no vamos a declarar». Se pudo conocer que fueron interrogados durante al menos 45 minutos cada uno.
Los acusados llegaron minutos después de las 8 a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Villa Gesell, en un colectivo del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que los trasladó desde la Alcaidía de la Unidad Penitenciaria 6 de Dolores, donde están detenidos.
El micro tuvo el inconveniente de atascarse en la arena y por ello no pudo ingresar al garage de la fiscalía, por lo que los agentes penitenciarios tuvieron que bajar a cada uno de los imputados e ingresarlos a la sede fiscal caminando, esposados por la espalda y con la cabeza gacha, para evitar que los fotógrafos y las cámaras de TV pudieran tomarles sus rostros.