La fiscal que investiga el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell dejó en libertad esta noche a Pablo Ventura (21), el último joven que había sido detenido en la localidad de Zárate, tras recibir pruebas que lo alejan de la escena del crimen. En tanto, imputó a los rugbiers Máximo Thomsen y Ciro Pertossi como coautores del homicidio y a los otros ocho sospechosos de haber participado del hecho.
Verónica Zamboni, titular de Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 gesellina, acusó a Thomsen (20) y Pertossi (19) de «homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas», delito que prevé la pena de prisión perpetua; mientras que a los otros imputados los consideró «partícipes necesarios».
En tanto, Ventura fue liberado luego de que Zamboni recibiera el video en el que se ve al muchacho cenando con su familia el viernes, en un restorán de Zárate, lo que lo aleja de la escena del crimen y refuerza la declaración del muchacho, quien dijo que no estuvo en Villa Gesell. Además, tras el análisis de unas imágenes de cámaras de seguridad de la ruta y de los puestos de peaje, no se pudo probar que un coche similar al de la familia del joven se dirigiera desde la localidad balnearia hacia Zárate luego de consumado el asesinato de Báez Sosa.
En tanto, para Jorge Santoro, abogado de Ventura, las imágenes del restorán resultan «una prueba evidente» de que el último detenido por el hecho no participó en el ataque a golpes que terminó con el homicidio de Báez a la salida del boliche Le Brique.
El crimen de Fernando ocurrió el sábado, alrededor de las 4.50, a la salida del boliche Le Brique, en la avenida 3 y Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, donde el joven estudiante de Derecho fue atacado a golpes de puño y patadas que le provocaron la muerte.
