La pequeña presentaba moretones, mala nutrición y la lesión del fémur izquierdo. Se encuentra en terapia intensiva y la policía detuvo a su padre.
Un dramático episodio conmovió a la provincia de San Luis en los últimos días. Una beba de dos meses debió ser internada en terapia intensiva tras presentar fracturas múltiples, lesiones y mala nutrición. Por el hecho la policía detuvo a su padre.
El miércoles pasado la pequeña fue trasladada por sus padres hasta el Hospital del Sur y posteriormente debió ser derivada al Hospital San Luis.
Allí pudieron constatar que “la niña presenta siete fracturas costales, algunas de vieja data, una lesión del fémur izquierdo, sangre en la cavidad pleural, mala nutrición y un moretón en el abdomen”, según detalló en un informe médico el pediatra Darío Villarroel, integrante del Cuerpo Profesional Forense del Poder Judicial
De esta manera, en la madrugada del viernes, la policía detuvo a su padre, un hombre de 37 años, acusado de maltrato infantil. Sin embargo, su esposa lo defendió y aseguró que las lesiones de la beba se produjeron por un accidente doméstico, cuando la hermana mayor se le tiró encima y la golpeó.
Con respecto a los moretones que presentaba la pequeña, la mujer dijo que eran producto de masajes que le hacía para los cólicos. A pesar de su declaración, la Justicia desestimó su relato.
De acuerdo a lo informado por El Diario de la República la beba se encuentra “clínicamente estable, sin respirador mecánico, sin requerimiento de oxígeno, hemodinámicamente estable y neurológicamente activa y vigil”. Aunque continúa en terapia intensiva.
Antecedentes de violencia
La causa se encuentra en manos de la fiscal Virginia Palacios quien remarcó que de las averiguaciones realizadas se supo que entre el imputado y su pareja, madre de la niña, existía una “violencia bidireccional” en la que ambos “utilizaban a sus hijas como escudos”.
Además, detalló que en las pericias que se le hicieron a los celulares de ambos se encontraron mensajes donde la mujer le recriminaba que “dejara de traer a su hija con la cara morada”.
También reveló que en 2017, el hombre fue condenado a tres años de cárcel por 15 causas unificadas por delitos como lesiones leves, amenazas, defraudación por retención indebida y privación ilegítima de la libertad.
Ante las pruebas reunidas y el dato de que el hombre no tiene familiares en la provincia más que sus hijas, ya que es oriundo de Córdoba, la fiscal pidió la detención del acusado por posible fuga. De esta manera, el juez de Garantía 2, Ariel Parrillis, lo procesó por “Homicidio doblemente calificado en grado de tentativa” y le dictó prisión preventiva por cuatro meses mientras continúa la pesquisa.
La defensa del sospechoso expresó su desacuerdo con la calificación que le fue imputada y dijo que en la presentación del caso existía una insuficiencia de elementos que demostraran la autoría del hombre frente al hecho y que, en todo caso, se trataría de un delito de “lesiones graves calificadas”.
Además, indicó que fue él mismo quien llevó a la beba al hospital y que “no tiene lógica” que lo haya hecho si fuese el autor de “semejante” acusación. También señaló que siempre prestó colaboración y que no existen elementos para excluir como sospechosos a otros familiares, como la abuela y dos tíos maternos de la beba