Un profesor de la escuela a la que concurría Anahí Benítez, la adolescente de 16 años hallada asesinada y enterrada ayer en la Reserva Natural Santa Catalina del partido bonaerense de Lomas de Zamora, fue aprehendido hoy como sospechoso del crimen, informaron fuentes judiciales y policiales.
El docente, identificado como Leonardo Agostino (40), dicta Matemática en la Escuela Normal Antonio Mentruyt de Banfield, donde fue docente de Anahí (16), y quedó preso en el marco de 20 allanamientos realizados por la Policía bonaerense en una zona cercana a la casa de la víctima, en la localidad de Parque Barón.
Según dijo en diálogo con el canal A24 una de las fiscales de la causa, Verónica Pérez, Agostino fue aprehendido «por razones de urgencia» cuando se encontraba en la sede judicial de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 especializada en Violencia de Género que investiga el hecho.
«Anoche se agregaron (a las pruebas) testimonios y un audio de comunicación de la víctima con una compañerita que apuntaba a la sospecha que veníamos teniendo sobre este profesor, de una relación obsesiva que tendría la nena», afirmó.
Además, esa línea de investigación coincide con lo encontrado durante el allanamiento que se realizó en la vivienda de Anahí, donde la Policía secuestró una gran cantidad de fotos de Agostino que estaban dentro de un cuaderno de la joven.
En tanto, en uno de los operativos efectuados en otra vivienda fueron halladas una pala con restos de tierra y una olla pequeña con arroz, el alimento que fue detectado en el estómago de la chica durante la autopsia que se le realizó ayer a la tarde.
Los informantes también agregaron que la autopsia sobre el cuerpo de Anahí continuó hoy para poder realizar una serie de estudios complementarios que son necesarios para determinar otros detalles de la investigación y que el cuerpo será entregado a la familia en las próximas horas, para ser velada desde esta misma noche.
Sin embargo, la fiscal ratificó, tal como se informó ayer, que la chica murió por sofocamiento y que «no surgió ningún signo de defensa» de parte de la víctima, «ni sufrió abuso» sexual.
Además, la joven no presentaba signos de haber estado cautiva antes de ser asesinada y la data de muerte estimada es de 24 o 48 horas antes del hallazgo, pero se esperan otros estudios de peritos respecto al clima y las condiciones en que fue encontrado el cadáver porque el haber permanecido bajo tierra a bajas temperaturas pudo haber retrasado el proceso de putrefacción.
De confirmarse que el crimen se cometió entre jueves y viernes, significa que la joven estuvo con vida en algún lugar desde el sábado hasta ese momento, pero aún no pudo determinarse bajo qué condiciones.
Durante los operativos realizados a la madrugada, también habían sido demorados dos hombres que, en un principio, se creyó que eran sospechosos de haber tenido algún tipo de participación en el hecho, pero la fiscal aclaró que fue por «tenencia de armas» y fueron liberados esta mañana.
En tanto, la familia de Anahí concurrió a primera hora a declarar a la sede de la Fiscalía para brindarles a Pérez y su colega, Fabiola Juanatey, todos los datos que puedan aportar sobre el o los autores del hecho.
El hallazgo del cadáver de la chica se produjo ayer poco después de que efectivos de la División Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora realizaran una requisa en la casa de la madre de Anahí, Silvia Pérez, situada en Menéndez Valdéz 667 de la localidad de Parque Barón, de donde se llevaron varias pertenencias de la joven para someterlos a peritajes e intentar dar con su paradero.
Horas después, alrededor de las 12, el cuerpo de la adolescente fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y contusas en el rostro y la cabeza, enterrado en la mencionada Reserva Natural, un predio de 730 hectáreas que la Policía rastrillaba con perros adiestrados, ya que esa zona fue donde se activó la antena de su celular el día que fue vista por última vez, el sábado 29 de julio.
Ese día, Anahí salió de su casa alrededor de las 17.30, vestida con un jean, campera marrón y zapatillas negras, a caminar unas cuadras hasta el Parque Municipal Eva Perón.
Los familiares de la adolescente hicieron la denuncia ese sábado por la noche en la comisaría 9na. de Parque Barón, que solicitó de forma inmediata las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona e inició un rastrillaje para intentar dar con el paradero de la chica.
Además, los policías que se encargaron de la investigación reunieron los dichos de varios testigos, quienes aseguraron haber visto a la joven subirse a un auto en la puerta de su casa el día de su desaparición.