A cuatro meses del asesinato, compararán el dibujo de las suelas con la huella que encontraron en el rostro de la víctima. Los resultados demorarán dos semanas.
A más de cuatro meses del crimen de Fernández Báez Sosa, el joven asesinado el 18 de enero a la salida de un boliche en Villa Gesell, empezarán a realizar los análisis a las zapatillas secuestradas a los rugbiers acusados. Este jueves serán sometidas a una pericia scopométrica, que comparará el dibujo de las suelas con la huella que encontraron en el rostro de la víctima.
El estudio se hará en el laboratorio de la delegación de la Policía Federal Argentina en la ciudad de Mar del Plata. Los resultados demorarán por lo menos dos semanas.
En este estudio comparativo los investigadores cotejarán los calzados secuestrados en la casa donde se hospedaban los jóvenes imputados en Gesell con los registros de una huella que Fernando presentaba en el rostro.
«Se hace un cotejo entre la impronta del rostro de la víctima, que dejó un dibujo claro, y al cual se le sacaron fotos, con las huellas del calzado, y se hace todo un análisis de superposición de imágenes», detallaron Télam fuentes del caso.
Estas pericias las había solicitado la fiscal Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Villa Gesell, quien lleva adelante la causa en la que tiene detenidos a los rugbiers Máximo Thomsen (20), Ciro Pertosi (19), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20).
Los ocho jóvenes están imputados como coautores del delito de «homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas» de Báez Sosa, que ocurrió frente al boliche Le Brique de Villa Gesell.
Además, están imputados en calidad de «participe necesario» Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19), quienes fueron excarcelados.
Una fuente de la causa explicó que, en las primeras semanas de la investigación, los peritos confeccionaron un informe preliminar respecto del calzado y la huella encontrada en el cuerpo, pero este análisis que empezará «es más profundo y con una opinión o conclusión del profesional interviniente».
«Aquel informe sólo describe los elementos analizados. La pericia llega a una conclusión en base a un análisis desarrollado en puntos de interés», aseguró.
El abogado de los detenidos Hugo Tomei presentó en las últimas horas un escrito para pedir que el peritaje se suspendiera, por su presunta imposibilidad de viajar desde Zárate hasta Mar del Plata debido a las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio. El juez de Garantías de Villa Gesell que interviene en la causa David Mancinelli rechazó el planteo.
En cuanto a las medidas de prueba solicitadas por la fiscal, también están pendientes los resultados de las pericias de ADN, realizadas en el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de la localidad bonaerense de Junín. Estos estudios podrían demorar dos semanas más.
Por otra parte, también están pendientes los peritajes psicológicos y psiquiátricos solicitados por el juez para los ocho rugbiers que están detenidos. Recién podrán realizarse cuando se levante la cuarentena por el coronavirus, para evitar desplazamientos de los imputados fuera del penal en el que están alojados.
Esas medidas estaban programadas entre el 13 y el 24 de abril en la Asesoría Pericial de La Plata, pero el decreto de aislamiento obligó a postergarlas y por el momento no tienen fecha prevista, ya que eso depende de que finalice la cuarentena.
Los peritajes psicológicos y psiquiátricos habían sido solicitados por Mancinelli a partir del pedido de arresto domiciliario por parte de la defensa de los detenidos, y su resultado también es aguardado por la fiscal para incorporarlo al expediente, antes de requerir la elevación a juicio del caso.
En el marco del incidente de morigeración, además, deberán esperar el fin de la cuarentena los informes socioambientales que el magistrado le pidió a la Asesoría Pericial del Departamento Judicial Zárate-Campana, para conocer quiénes viven en las casas fijadas en la causa por cada imputado y quiénes serían eventualmente los tutores de conducta, qué dinámica familiar existe y la situación habitacional y laboral del grupo.