Fernando Altamirano, acompañado por su guitarra, entonó unas estrofas para recordar a Lourdes Espíndola a una semana de que dos motochorros la balearan y le quitaran la vida sólo para robarle el arma.
Lourdes Espíndola recibió un disparo en el cuello por parte de dos motochorros, quienes le robaron el arma reglamentaria y escaparon. La uniformada fue internada en grave estado y a las horas se supo el peor de los diagnósticos: muerte cerebral.
La víctima, de 25 años, era madre de un nene de seis años e integraba el Comando de Patrullas de Moreno. Al momento del asalto, salía de cumplir un servicio de Policía Adicional (Polad).
El hecho se produjo el sábado 30 de julio a la madrugada en el peaje Quintana (Autopista del Oeste), Ituzaingó, donde Espíndola fue abordada por delincuentes cuando esperaba el colectivo para volver a su casa.
A una semana de su muerte, Fernando Altamirano, su esposo, le dedicó una conmovedora canción a su mujer.