El sospechoso de matar al policía en Caseros había sido detenido en agosto por conducir un auto robado: sus antecedentes. Luis Miguel Escobar, capturado anoche en Fuerte Apache por el crimen de Rodrigo Becker, tiene una larga lista de episodios con la Justicia
Ayer por la noche, Luis Miguel Escobar, alias “Luisito”, fue arrestado en Fuerte Apache como el principal sospechoso de matar a sangre fría al subcomisario Rodrigo Becker frente a su casa de Caseros el martes último para robarle su moto Honda Tornado. Fuentes del caso lo sindican como un posible tirador en el hecho, con otros dos cómplices arrestados por intentar vender el vehículo. Lautaro Caín Nicrosia, señalado como el conductor de la fuga, continúa prófugo.
La historia de Escobar con la Justicia penal es particularmente larga, con un episodio insólito en la historia reciente. Escobar fue arrestado en agosto pasado, confirman fuentes policiales, por conducir un Fiat Argo con pedido de secuestro por robo en la General Paz. Había sido robado la noche anterior en la zona de Villa Real en Morón por dos motochorros.
Al ser detectado por el Anillo Digital de la Policía de la Ciudad en la General Paz a la altura de Saavedra, se dio inicio a una persecución. Luego de atravesar la avenida Mosconi, rumbo a Ricardo Balbín, el sospechoso se dio cuenta de que era seguido por el patrullero. Totalmente temerario, abandonó el vehículo y huyó a pie. Así, subió a los jardines que bordean la General Paz y con el auto en movimiento se lanzó a correr dejando que el Fiat impactara contra el guard rail.
A pesar de las advertencias de los policías, el hombre intentó darse a la fuga y se lanzó a correr sobre la General Paz sin importarle la cantidad de vehículos que circulaban en ese momento. Finalmente, fue reducido y detenido: sonreía y reía mientras se lo llevaban.
Así, se le inició una causa en su contra en el Juzgado N°6, en ese entonces bajo la firma del magistrado Osvaldo Rappa.
Tiempo después, salió libre.
Rodrigo Becker, víctima de Escobar.
Escobar tiene 21 años, nacido en noviembre del año 2000, tenía causas previas. Este año, un juzgado porteño resolvió darle una probation en otra causa por robo.
“Luisito” no es el único detenido por un crimen relevante en las últimas horas que recibió un trato de este tipo. “Convulsión” Cruz Mejías, detenido por el crimen de Lucas Cancino en Quilmes, también cuenta con delitos en su historia: robo agravado de vehículo dejado en la vía pública con un arma no apta para disparar. El hecho ocurrió el 24 de junio de 2020 y fue detenido. Sin embargo, a los cuatro días salió de prisión y recuperó la libertad.
Según explicaron fuentes judiciales a Infobae, el delito que investigó UFI Nº2 de Quilmes a cargo del fiscal Leonardo Sarra, era excarcelable: tenía un arma no apta para el disparo. Por ese motivo, el Juzgado de Garantías Nº2, del juez Martin Nolfi, lo liberó.
Esta causa en su contra continúo hasta que en septiembre de 2020, Mejías arregló realizar un juicio abreviado en el Tribunal Oral en la Criminal Nº1 de Quilmes, donde se lo condenó a tres años de cárcel en suspenso.
De vuelta en la provincia de Buenos Aires, “Luisito” registra episodios desde abril de 2018, con una tentativa de robo mientras era menor de edad.
En 2019 tuvo causas en su contra por robo a mano armada y una violación a la ley de drogas.