Personal de la Dirección de Investigaciones del Cibercrimen Junín llevó adelante una investigación por una cauda de defradación informática con dos imputados y el secuestro de teléfonos, computadoras, dispositivos de almacenamiento, armas de fuego, dinero y marihuana.
El pasado 2 de enero se radicó una denuncia en fiscalía de un individuo que buscaba adquirir criptomonedas a través de una cuenta de Instagram y realizó una transferencia bancaria por una suma importante de dinero pero resultó estafado. Tomó intervención la fiscalía 1 a cargo de la doctora Vanina Lisazo que dio intervención a la sección de Investigaciones Cibercrimen Junín a cargo del oficial subinspector Mauro Canavesio dependiente de la División Investigaciones Cibercrimen Interior Norte IV a cargo del comisario Juan José Funes.
Tras arduas y minuciosas tareas de análisis de informes bancarios, de telefonía y de análisis informático de Meta Platforms (Instagram) se logró determinar como a través de una cuenta bancaria Brubank denominada “cuenta puente” una persona domiciliada en la ciudad de Córdoba, girando el total del importe a una cuenta de Uala a una persona con domicilio en Ramos Mejía, coincidiendo además este último con el análisis de IP, y teléfonos asociados, siendo este el autor intelectual.
Tras reunirse las evidencias digitales la fiscalía interviniente solicito al Juzgado de Garantías Nro 3 a cargo de la doctora María Laura Durante una orden de allanamiento librada en Ramos Mejía y pedido de exhorto para la provincia de Córdoba, librado por el Juzgado en Lo Penal Económico de Córdoba.
Este lunes, personal policial actuante de Cibercrimen Junin, y Bragado junto con sus pares de la división Delitos Informáticos de la policía cordobesa, llevaron a cabo el allanamiento en una vivienda de Rivera Indarte al 1500 de la ciudad de Cordoba, arrojando como resultado la formación de una causa y un segundo procedimiento en Malabia al 200 de, Ramos Mejia donde vive un joven de 20 años de edad y en donde fueron secuestrados teléfonos celulares, notebooks, dispositivos de almacenamiento, un revolver calibre 32, una escopeta calibre 16, municiones, marihuana dinero en efectivo dólares y pesos.
El sujeto de 20 años quedó procesado por defraudación informática, tenencia ilegal de arma e infracción a la ley 23.737,