11 ladrones vestidos de policías sorprendieron a una mujer y a sus tres hijas cuando llegaban a su casa en el partido bonaerense de Moreno, al grito de: “Todos quietos, esto es un allanamiento”.
La secuencia, aunque insólita, no es novedosa. En los últimos meses, tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires y Rosario se repitieron los asaltos en manos de delincuentes disfrazados de efectivos policiales que simulan operativos, custodian casas e incluso presentan documentación falsa para ingresar a inmuebles marcados en busca de dinero y objetos de valor.
La semana pasada fue noticia la detención de cuatro delincuentes vestidos de fuerzas de seguridad por parte de la policía de la Ciudad de Buenos Aires. La modalidad también se extiende en el Conurbano. En septiembre pasado, la Policía Federal arrestó a siete integrantes de una banda liderada por una mujer y un hombre con un importante historial delictivo. Entraban en domicilios previamente marcados, siempre disfrazados de agentes de la Policía Bonaerense, y al grito de: “¡Allanamiento, allanamiento!”.