El menor, que había discutido con su madre porque no quería comprarle un Lamborghini, le dijo al policía que iba a cumplir su sueño de adquirir ese coche de lujo. Sólo llevaba tres dólares en el bolsillo. ocorrió en Utha, Estados Unidos.
El menor robó el auto familiar y se fue a comprar un coche de lujo. Todo comenzó cuando los uniformados descubrieron el auto SUV zigzagueando por la carretera interestatal a entre 24 a 48 kilómetros, y pensaron que se trataba de un conductor en apuros.
Tras ignorar varias señales de los policías, el conductor detuvo el coche y cuando se acercaron, se dieron cuenta que se trataba de un menor de edad.
«Me acerqué esperando encontrar a alguien que necesitaba una ambulancia o a los paramédicos», explicó el agente Rick Morgan, pero al volante iba «un conductor claramente menor». Por tratarse de alguien con menos de 18 años, la identidad del pequeño no fue desvelada, aunque se conocieron detalles del momento del hecho. Iba al borde del asiento y casi no podía alcanzar los pedales.
«¿De dónde venís? ¿Cómo conseguiste el auto?», le consultaron al intrépido conductor. A lo que Adrian les dijo que estaba yendo a lo de su hermana en California.
Luego le comentó a otro oficial que quería comprar un Lamborghini y le mostró que en la billetera tenía tres dólares.
Cuando el patrullero le preguntó por qué lo había hecho, el le explicó que iba a comprarse un Lamborghini. Esos vehículos cuestan al menos 200,000 dólares. El niño llevaba tres dólares en el bolsillo.
Como increíblemente nadie resultó herido en el incidentes, la policía dejó en manos de las Fiscalía si presenta cargos contra sus padres, que estaba al cuidado de su hermano, de quien se escapó.