La cantidad de salidas por incendios de vehículos que generó la intervención de dotaciones de bomberos es inusual en nuestra ciudad. En el mes de mayo hubo seis salidas por este motivo y en lo que va de junio ya se lleva esa misma cantidad.
De acuerdo a lo que se pudo saber serían intencionales en la mayoría de los casos. Los siniestros tuvieron lugares en zonas de los barrios La Celeste, Eusebio Marcilla, Prado Español, Pueblo Nuevo, Bicentenario, entre otros.
El último de los incendios de vehículos ocurrió este domingo 21 de junio y se inició una causa por averiguación de ilicito. Ocurrió en calle Cordoba casi al 1160 y la damnificada fue una mujer de 55 años, propietaria del automóvil.
El domingo, personal del Comando de Patrullas, mientras realizaban tareas en el marco de un operativo dinámico de interceptación selectiva de personas y rodados constataron el incendio de un Peugeot 206 que pertenecía a la mujer y de inmediato se dio el alerta al cuartel de bomberos.
El caso es llevado por la fiscalía 8.
La hija de la dueña del automóvil publicó en su cuenta de facebook horas después del siniestro: «Esta madrugada le incendiaron el auto a mi mamá. Una mujer grande que se levanta todos los días a las 6 AM para ir a trabajar. Una mujer que se rompe el alma para que no nos falte nada ni a mi, ni a mis hermanos. La verdad no molesta a nadie, no va a la casa de nadie, no se merecía esto. Pero el motivo de la publicación es para agradecerle a los oficiales Rodríguez y Galván que justo pasaban patrullando por la cuadra y me vieron desesperada queriéndo apagar el fuego del auto con un baldesito. Me hicieron reaccionar para tomar distancia y actuar para evacuar a mi mamá y mi hermano que estaban dentro de la casa, porque además de incendiar el auto, se agarró fuego las ramas de los dos árboles que tengo en mi vereda y casi el techo de la casa. Gracias a ambos por la contención porque lo sentí así y además al equipo de bomberos que llegaron enseguida. Nada, lo material duele porque cuesta y el que trabaja para lo suyo lo sabe. Pero lo importante es que estamos bien. Mi hermanito vió como tiraban la botella para adentro del auto, las lágrimas de el y las de mi mamá, las van a pagar. Porque la vida se encarga de eso. Porque tienen el corazón lleno de odio. A ustedes quiénes hayan sido, ojalá Dios los perdone. Pero creo que ni naciendo mil vidas más podrán tener paz en el corazón porque están consumidos por el fracaso, el odio, porque no deben de servir para nada y porque evidentemente no les debe costar nada. La vida pone cada cosa en su lugar. Y se que todo vuelve. Pobre de sus almas.. Gracias nuevamente a los profesionales..»
