El periodista militante es investigado por los delitos de abuso sexual y corrupción de menores. Lo detuvieron el sábado 21 de octubre tras permanecer 67 días prófugo.
Procesaron y le embargaron los bienes al periodista Ezequiel Guazzora, acusado de abuso sexual de menores
La Justicia procesó y le dictó la prisión preventiva al periodista militante Ezequiel Guazzora, acusado de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores. Además, le embargaron sus bienes.
El acusado se encuentra detenido, después de haber pasado 67 días prófugo. Lo arrestaron el pasado 21 de octubre en la localidad de Merlo y lo encontraron con un impactante cambio de look que utilizaba para despistar a la policía.
Según indicaron desde la PFA, cambió tres veces de celular, se había rapado la cabeza y aumentado notablemente de peso mientras estaba prófugo, pero esto no impidió que finalmente lo encontraran mediante análisis telefónicos y tareas de campo encubiertas, tras datos aportados por testigos a la línea 134.
Por qué detuvieron al periodista militante Ezequiel Guazzora
El hombre de 40 años está acusado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores, y su captura fue dictada el 15 de agosto. La víctima es una adolescente de 16 años.
Una serie de mensajes perversos que mantuvo con una mujer de 44 años fueron aportados a la causa que le sigue al periodista ultra K. Estos chats salieron a la luz y fueron claves para que el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 54 pidiera su captura.
De esta forma, se descubrió la intención del acusado de pagarle a esta persona por tener relaciones sexuales con su hija, menor de edad.
En una de las conversaciones de alto contenido sexual, el ahora detenido hace referencia a su intención de abusar de la adolescente. “La voy a violar para vos”, le dice a la mujer en referencia a su hija. “Me la hubieras dejado c… cuando tenía 8 añitos”, indica.
Después, Guazzora le ofrece: “¿Si le muestro la platita se entrega? $50.000 a cada una, $100.000 querés?”. “Videos y mucha platita, gringa. Tapándole la cara”, insiste.
Además, en los chats aparecen también referencias a otras víctimas. “¿Nenitas de cuánto conseguís? ¿Hay que darle la plata a la madre?”, dice el periodista que se escondía en una casa de Carlos Tejedor.