Tiene 24 años, fue reconocido por la víctima y es amigo del aprehendido. En el allanamiento a su casa encontraron manchas de sangre. Los vecinos marcharon por justicia.
La causa por la violación de María Mercedes Subelza y el crimen de su pequeño hijo, Santino, en playa Cavendish en Puerto Deseado tiene un detenido y un aprehendido. El primero ya fue reconocido por la víctima pero el segundo aún no. Sin embargo, un dato los vincula: son amigos.
El detenido tiene 24 años, antecedentes penales, es vecino de Puerto Deseado y fue encontrado gracias al identikit que elaboraron los investigadores a partir de la descripción de Subelza. Cuando allanaron su casa en el barrio conocido como «La Favela», la policía no encontró el cuchillo del ataque pero sí manchas de sangre y un perro, que podría ser clave. Es que la víctima declaró que un animal acompañaba a los dos hombres que la abordaron.
El periodista de TN, Sebastián Domenech, dio a conocer otros dos datos del detenido: tiene lesiones en el brazo, producto de la lucha con la víctima durante la violación. Y, además, es esquizofrénico. Sin embargo, el juez de la causa, Oldemar Villa, ya dijo que es imputable, es decir, que estaba «en conocimiento de la criminalidad de sus actos» y que de todas formas los llevó adelante.
Ruedas de reconocimiento y marcha del silencio
El detenido, que no confesó el crimen, fue reconocido en las ruedas de reconocimiento. Se realizaron dos y todavía queda una pendiente, ya que la víctima no pudo participar debido a la tensión que implicaba la situación. Según trascendió, este lunes se completará el procedimiento.
Mientras tanto, este domingo a la tarde los vecinos de Puerto Deseado realizaron una multitudinaria marcha del silencio para pedir justicia por la mujer y su hijo.
Los crímenes fueron cometidos el jueves, cuando Mercedes llevó a Santino a pasear por la playa. Ella vivía con él en Salta, pero estaba en Santa Cruz para visitar a otro hijo.
Ambos fueron sorprendidos por dos hombres que los amenazaron, la obligaron a caminar hasta una cueva -el lugar está rodeado de acantilados-, y luego la atacaron con el objetivo de abusar sexualmente de ella. Según lo que relató, en medio del ataque sexual y mientras uno de los agresores amenazaba a su hijo con un cuchillo, se desvaneció. Los atacantes creyeron que estaba muerta y se llevaron al nene, al que asesinaron a golpes. Dejaron abandonado su cadáver en la zona, a pocos metros del lugar donde su mamá fue víctima de violación.
Fuente: TN.COM.AR